Por Luisa García Pelatti
En septiembre del año pasado había en Puerto Rico 5,070 viviendas en proceso de ejecución, un mínimo histórico, según los datos más recientes de la Oficina de la Comisionada de Instituciones Financieras (OCIF). Las viviendas en proceso de ejecución disminuyeron 34.9% respecto al año pasado y han estado cayendo sin freno desde el inicio de la pandemia, en 2020. El valor de estas propiedades es de $563.8 millones.
Además, en septiembre de 2023 había 4,569 hipotecas en proceso de quiebra, 10.5% menos que en septiembre de 2022. Estas propiedades tienen un valor de $388.5 millones.
En los primeros seis meses del año pasado, las entidades financieras ejecutaron 1,480 propiedades residenciales en Puerto Rico, un 2.2% más que en el mismo periodo del año pasado. El valor de estas viviendas asciende a $159.1 millones.
En 2022, los bancos habían ejecutado 2,210 viviendas, un 27.7% menos que en el año anterior y la cifra más baja en, al menos, 12 años, exceptuando el año 2020 cuando las ejecuciones de hipotecas se desplomaron afectadas por la inactividad de la pandemia. Las viviendas reposeídas por los bancos en 2022 tenían un valor de $242.5 millones.