Por redacción de Sin Comillas
David’s Bridal, la cadena de tiendas de vestidos de novia más grande de Estados Unidos, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras y responsabiliza de la crisis a la disminución de las bodas. Es la segunda vez en cinco años que se declara en bancarrota.
“Nuestro negocio continúa siendo desafiado por el entorno post-COVID y las condiciones económicas inciertas, lo que nos lleva a dar este paso para identificar un comprador que pueda continuar operando nuestro negocio en el futuro”, declaró James Marcum, presidente de David’s Bridal, en un comunicado de prensa.
La compañía, con sede en Pensilvania, cuenta con 300 tiendas que permanecerán abiertas mientras encuentran un comprador. La semana pasada anunció el despido de 9,000 empleados.
La empresa cuenta con un inventario de 100,000 vestidos de novia y tiene pendiente la entrega de 30,000, según un informe de Bloomberg. Para evitar problemas en la entrega de los vestido, el tribunal de quiebras autorizó que la compañía obtenga un financiamiento de $10 millones para mantener las operaciones mientras está en bancarrota.