Por Luisa García Pelatti

El número de reclamaciones iniciales al seguro por desempleo se redujo a 2,280 la semana pasada, un 23.7% respecto a la semana anterior, según datos del Departamento del Trabajo de Estados Unidos. Es la segunda cifra más baja desde que comenzó la crisis del COVID-19.

Las reclamaciones se han reducido durante las últimas dos semanas y durante seis de las últimas siete semanas.

A pesar de la caída, las reclamaciones están 87.2% por encima del nivel de la misma semana del año pasado. En las últimas 22 semanas se han recibido 369,187 reclamaciones iniciales.

Las reclamaciones iniciales miden el número de casos nuevos radicados en la semana para beneficios bajo el programa del Seguro por Desempleo del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos.

Por otro lado, el número total de reclamaciones semanales al seguro por desempleo (un indicador del total de desempleo) fue de 136,929 en la semana que terminó el 15 de agosto (esta dato se informa con una semana de retraso), 16.9% por debajo de la semana previa y casi ocho veces más respecto a la misma semana del año pasado.

Las reclamaciones se dispararon hasta 66,555 reclamaciones iniciales semanales la primera semana de abril. Es la cifra semanal más elevada desde las más de 55,000 reclamaciones en el 2006, como resultado del cierre del Gobierno, pero supera por mucho las más de 8,000 reclamaciones durante las semanas posteriores al huracán María (septiembre, 2017).

Por otro lado, la semana pasada se presentaron 6,412 reclamaciones iniciales de la “Compensación Federal por Desempleo Pandémico” (PUA, por sus siglas en inglés), dirigida a los trabajadores que no están cubiertos por el programa tradicional de beneficios de desempleo. La semana pasada se habían presentado 623 reclamaciones más de PUA.

En Estados Unidos, el número de reclamaciones iniciales de desempleo disminuyó a 1.0 millón, 98,000 menos que la semana anterior. En total, el número de trabajadores que hasta ahora ha solicitado beneficios de desempleo se redujo a 14.5 millones esta semana, 223,000 menos que la semana anterior. A pesar de la caída, la cifra sigue siendo alta lo que indica que los despidos se siguen produciendo mientras el coronavirus continúa obstaculizando la recuperación económica.