Por Luisa García Pelatti
Los activos financieros de las familias disminuyeron 1.1% en el año fiscal 2013 (los datos más recientes disponibles). Esta es la mayor caída tras el cierre de tres bancos en el 2010 y se produce después de un ligero aumento en el 2012.
El principal responsable de estos resultados es la reducción de $921 millones en los depósitos en bancos comerciales.
Los activos financieros totales cayeron hasta $46,078 millones en el 2013, tras alcanzar un nivel récord de $53,166 millones en el 2009, según datos del Informe Económico al Gobernador que publica la Junta de Planificación.
Estos $46,078 millones suman los activos que tienen las familias puertorriqueñas en bancos, cooperativas, Asociación de Empleados del Estado Libre Asociado, fondos públicos de pensiones y compañías de seguros de vida.
En el 2010, tras el cierre de tres bancos (Westernbank, Eurobank y R-G Premier Bank), se perdieron $6,573 millones, un 12.4% de los activos. Se esfumaron $208 millones en el 2011, un descenso de 0.4%. En el año fiscal 2012, los datos muestran una recuperación, con un aumento de $182 millones .
Los depósitos en bancos comerciales, que en el 2009 se habían elevado hasta un máximo de $32,672 millones, perdieron en el 2010 $7,645 millones tras el cierre de los tres bancos y volvieron a perder más de $1,000 millones en el 2011 y 2012. La sangría en el sector bancario se ha reducido algo pero parece no tener visos de parar. En el 2013, los familias perdieron $921 millones en depósitos en bancos, una caída de 4.0%.
Las personas tienen la mitad de sus activos en depósitos en bancos comerciales. El resto se distribuye, principalmente, en fondos públicos de pensiones (25%) y cooperativas (unos $8,335 millones, un 18% del total).
Por otro lado, los activos que las familias más acaudaladas tienen en las compañías de inversiones se han reducido casi 20% cuando se comparan con el año pasado.
El total de activos bajo manejo de las firmas de inversiones cayeron en el segundo trimestre a $28,477 millones, según los datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF). Los resultados suponen una pérdida de $7,046 millones cuando se compara con el mismo periodo del 2013. Es la mayor reducción en los datos de la última década que hemos podido revisar.
* Este artículo se publicó en la sección de Sin Comillas de El Vocero el 12 de agosto de 2014.