Por Luisa García Pelatti

Las ejecuciones de hipotecas, que disminuyeron drásticamente con la llegada de la pandemia y la entrada en vigor de moratorias en el pago de hipotecas, han vuelto a crecer. En marzo, se ejecutaron 213 viviendas, la cifra más alta desde febrero del año pasado, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).

Las ejecuciones prácticamente se paralizaron a partir de abril, repuntaron en agosto para volver a caer y han vuelto a crecer en los primeros meses de este año.

El año 2020 cerró con 911 viviendas ejecutadas, un 77.9% menos que el año anterior. La cifra supone un promedio de 76 viviendas ejecutadas al mes. En el 2019, se habían ejecutado 4,117 viviendas, un promedio mensual de 343 viviendas.

En marzo había 10,912 hipotecas en proceso de ejecución, 10.3% menos que en el mismo mes del año pasado. Las viviendas en proceso de ejecución empezaron en marzo del año pasado, al inicio de la pandemia.

Por otro lado, en marzo existían 6,475 hipotecas en proceso de quiebra, 184 menos que en marzo del año pasado, una caída de 2.8%.