Por Luisa García Pelatti
En los primeros seis meses del año, las entidades financieras ejecutaron 656 propiedades residenciales en Puerto Rico, un 55.7% menos que en el mismo periodo del año pasado. El valor de estas viviendas asciende a $73.8 millones.
En 2023, los bancos habían ejecutado 1,480 viviendas, un 33.0% menos que en el año anterior y la cifra más baja en, al menos, 16 años, exceptuando el año 2020 cuando las ejecuciones de hipotecas se desplomaron afectadas por la inactividad de la pandemia. Las viviendas reposeídas por los bancos en 2023 tenían un valor de $243.8 millones.
Detrás de estos resultados está la buena situación financiera de las familias. La tasa de morosidad en las hipotecas es la más baja en casi dos décadas, 2.89%.
Además, las originaciones de hipotecas se han estado reduciendo en los últimos cuatro años. En el primer trimestre de este año cayeron 6.3%.
En el mes de junio había en Puerto Rico 3,991 viviendas en proceso de ejecución, un mínimo histórico, según los datos más recientes de la Oficina de la Comisionada de Instituciones Financieras (OCIF). Las viviendas en proceso de ejecución disminuyeron 28.1% respecto al mes de junio del año pasado y han estado cayendo sin freno desde el inicio de la pandemia, en 2020. El valor de estas propiedades es de $437.7 millones.
Además, en junio de este año había 4,359 hipotecas en proceso de quiebra, 7.5% menos que en junio de 2023. Estas propiedades tienen un valor de $372.4 millones.