La economía puertorriqueña ha perdido su capacidad para crecer y para crear empleos. Se trata de un problema estructural muy serio que hace que la economía se mantenga con un nivel de crecimiento bajo, en torno al 2%, durante décadas. En la última década la actividad económica se ha contraído. Para revertir esta tendencia José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de la firma Estudios Técnicos, Inc. propone una doble ruta. Promover la creación de empleos de alta tecnología y al mismo tiempo buscar una segunda ruta, la ruta de la economía social, dirigida a promover las empresas pequeñas.

Villamil hizo esta propuesta en el programa de radio “Es la economía, estúpido”, de Bonita Radio.

“Tiene que haber un cambio en la manera en cómo se aborda el tema del empleo”, asegura Villamil. Pero, sobre todo, dice, tenemos que empezar a pensar en el largo plazo y tenemos que dejar de mirarnos a nosotros mismo y más al mundo.

“Me gustaría que alguien en posiciones de política pública empezara a plantearse cómo Puerto Rico va a responder al hecho de que la economía global va tener ahora su centro de gravedad en Asia y no en Estados Unidos. ¿Qué implica eso para Puerto Rico? ¿Cómo nos va a afectar? Me gustaría que alguien en posiciones de política pública –en la oposición o en el gobierno– explicara qué significa la ampliación del Canal de Panamá. Eso tiene unas implicaciones inmensas para nosotros. Qué significa que los puertos de la costa Este de Estados Unidos estén ampliando las facilidades muchísimo para poder coger el tránsito que va a haber por el Canal de Panamá”.

El problema, señala, es que los políticos y los economistas tienen dos lógicas distintas. La de los economista es buscar la racionalidad económica y la de los políticos es el poder. Unir esas dos lógicas es muy difícil.

“Cuando a un político se le ocurre alguna locura como hacer un puente entre Ceiba y Vieques, los economistas le dicen que hay unos costos de oportunidad, porque ese dinero se puede invertir en escuelas, pero el político suele reaccionar de forma negativa”.

Los $2,700 millones que se gastaron en el tren urbano se podría haber invertido en mejorar las escuelas o en el sistema de salud. En todos los proyectos hay costos de oportunidad que los políticos no ven, para ellos no existen. “Esto hace que los políticos y los economistas estén siempre encontrados”.

Los políticos toman las decisiones como si no hubiera riesgos. Hay que tener un plan B por si los riesgos se convierten en realidad. Villamil da el ejemplo de la reforma contributiva, que asegura había que hacer, pero tomando en cuenta los riesgos: un aumento en el precio del petróleo, una reducción de las transferencias federales y un alza en las tasas de interés. Los dos primero riesgos se han hecho realidad y el tercer podría serlo pronto.

En general, en Puerto Rico no se respeta a los analistas. “Aquí el análisis es válido en la medida en que valida las decisiones de los políticos”. Y el otro problema es que no hay confianza en nosotros mismos. Con frecuencia se contrata a compañías de extranjeras de mucho renombre, que luego envían a la Isla a personal muy joven, sin mucha experiencia, que fue lo que paso en el Proyecto 2025 y en otros proyectos.

Le preguntamos por la vista del periodista Fareed Zakaria, que estuvo en la Isla hace varias semanas para dar una charla y que sirvió para recaudar fondos para varias organizaciones sin fines de lucro.

Traer a gente de fuera para que nos diga lo que tenemos que hacer es algo con lo que “hay que terminar”, dice Villamil, porque aquí hay gente extraordinariamente bien capacitada en muchos campos. “Hay esa idea, un poco absurda, de que los profesionales en Puerto Rico de lo que saben es de Puerto Rico y no saben de nada más. Esa falta de confianza es letal para el país”. Villamil explica que las firmas de fuera ven esto como una oportunidad de negocio y no con una sociedad que está buscando soluciones.

Se ha subestimado la dificultad de las APP

Le preguntamos por el retraso de las Alianzas Público-Privadas (APP). “Se ha sido un poco injusto con el equipo de la administración de las APP en Puerto Rico. Mucha gente ve esto como una subcontratación, pero es algo muy complicado”. Se sobreestimó la velocidad y la facilidad con la que se iban a hacer las cosas.

Los que están en contra de las APP las han criticado y el gobierno habría exagerado su impacto. Parece que al final ni es tan malo como dicen, ni tan bueno como lo pintan.

Villamil asegura que el gobierno cuenta con un equipo muy competente, al que hay que darle más tiempo. La ley que se aprobó es muy buena y, opina que en el largo plazo será un instrumento importante. Sin embargo, Villamil cree que éste no era el mejor momento para hacer proyectos de APP.

La economía se contraerá alrededor de 1% en el año fiscal que termina el 30 de junio, y para el 2012  y 2013 se anticipa un crecimiento cercano a cero. “Son buenas noticias comparado con lo que ocurrió en el 2010 y 2011, pero sigue siendo una economía que no crece, que no tiene capacidad para generar crecimiento”.

“Lo que no se puede hacer es pensar que vamos a estimular la economía, estimulando el consumo”, advierte Villamil.

En el sector comercial se ha producido una transformación, con una concentración de competidores tras la desaparición de una gran número de pequeños comerciantes. “Esa concentración no es buena”, opina, porque las grandes cadenas tiene su propia cadena de abastos y genera una inestabilidad muy grande en Puerto Rico”.

“Esa gente no son gente mala, pero cuando aplica ese modelo de negocios en una economía que no crece, están reestructurando la economía a base de perder capacidad económica y empresarial. Y eso no es bueno”.

La solución podría estar en una política explícita que proteja a las empresas puertorriqueñas. “En Puerto Rico nunca hemos tenido una política pública clara de cuál debe ser el rol de las empresas locales en el futuro de Puerto Rico”, porque no se ha entendido la importancia social de tener una base de empresas pequeñas. “En Puerto Rico hemos tirado la toalla y hemos decidido que las empresas locales no son las que van a contribuir al futuro de la economía del país”.

No se pierdan el próximo programa de “Es la economía, estúpido”, en Bonita Radio, los lunes de 1 a 2. Pueden seguirlo en directo o escucharlo en cualquier otro momento en ustream.tv/channel/bonitaradio