Las exportaciones aumentaron 54.8% en noviembre y 87.9% en diciembre del año pasado. Se trata de un alza desproporcionada que responde a la estrategia de las compañías para anticiparse a la aprobación del arbitrio temporal del 4%.
El Gobierno anunció a finales de octubre que le impondría a las corporaciones foráneas un arbitrio de 4%. El arbitrio entraría en vigor en enero de 2011 y estará vigente hasta el 2016. Las compañías no perdieron el tiempo y aceleraron su producción y envíos a finales del 2010, con el objetivo de que el volumen de las exportaciones fuera meno en enero, cuando tendría que empezar a pagar el arbitrio.
“Podemos afirmar que las empresas aceleraron la producción y los envíos a fines de 2010 con miras a que el volumen de exportaciones sujetas al arbitrio fuera menor del mes de enero de 2011 en adelante”, comentó el economista Santos Negrón.
Para las corporaciones, adelantar las exportaciones significó una economía sustancial, indicó José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc.
En noviembre, con poco tiempo para reaccionar, las exportaciones crecieron 54.8%. Pero en diciembre, ya con más tiempo, lograron casi duplicar las exportaciones. En los primeros 10 meses del 2010 el crecimiento promedio de las exportaciones fue de 6%. El mayor aumento fue en junio, con un alza de 22.6%.
Lo interesante, dice Villamil, será ver las cifras de enero en adelante. “Obviamente tienen un límite hacia abajo, pero estoy seguro que las empresas estarán buscando la manera de ahorrarse algo evadiendo el impuesto, como lo hicieron con lo de la repatriación de ganancias las Controlled Foreign Corporation (CFC)”.
A pesar de esta estrategia, el Gobierno recaudó $225 millones por concepto de este arbitrio en los primeros dos meses, lo que está dentro de las proyecciones del Gobierno, que anticipan ingresos este año $1,200 millones por este concepto.
El comportamiento de las corporaciones al adelantar sus exportaciones es una respuesta normal de negocios. “La firmas trataron de reducir un costo de producción que, aunque fuera acreditable al nivel federal, tenía que ser traspasado en su totalidad”, comentó Negrón.
El comportamiento de las corporaciones obedece a estrategias de precios y nada más, explica el economista Diego Iribarren. “Cada vez que las compañías tienen la expectativa de que van a aumentar los costos de producción o que se viene algún impuesto nuevo (o que van aumentar los impuestos existentes) o cualquier de estas combinaciones, se tiene a sobre producir (i.e. aumentar los inventarios) para hacer que los aumentos en precios que se le pasen al consumidor final se puedan hacer de forma gradual y no de golpe como ocurriría si de la noche a la mañana hay que aumentar el precio debido a un aumento en los cotos unitarios de producción y/o impuestos”.