Opinión

Por Alberto L. Martín Rivera*

Las cooperativas han demostrado ser una alternativa confiable y exitosa en la economía local, permitiendo el trabajo solidario alcanzando beneficios económicos y sociales, beneficiando tanto a los miembros de la cooperativa como a la comunidad en general.

El comienzo del primer trimestre de 2024 (utilizaremos como base el cierre del año 2023 para observar su crecimiento real a tres meses y no a 12 meses) ha comenzado lento en su crecimiento, pero con firmeza, tanto en sus activos totales como en los índices financieros de mayor importancia.

Las cooperativas cerraron con activos totales $11,985 millones, superando el cierre del 2023 en 1.66%, esto es $195 millones más. La utilización de sus recursos ha sido efectiva cuando observamos un crecimiento en la cartera crediticia de $101 millones correspondiente a 1.44% al primer trimestre de 2024. La cartera crediticia ha tenido un avance en los últimos cinco años de 36.5%. Obsérvese en la gráfica el repunte de crecimiento para 2022-23 de 11.7%.

Según observo, a comienzos del 2024 el crecimiento debe ser mucho más lento manteniendo una corrida en forma lineal. Sin embargo, sí debo entender que este crecimiento también va acompañado con un alza en su interés ponderado. El cierre del 2023 estuvo en 7.16%, cerrando el primer trimestre de 2024 en 7.47%.

Sabemos que un interés ponderado (interés de préstamos sobre la cartera crediticia de cierre) alto no asegura por sí mismo un rendimiento neto alto, si éste no se combina con una gestión consciente de reducción en sus gastos generales, y las cooperativas han logrado controlarlos al mostrar su razón de gastos generales promedio a los últimos tres años en 75.3%, comparado a los tres años anteriores que presenta un promedio de 86.5%, esto es muy significativo. Sin embargo, el cierre del primer trimestre de 2024 tuvo un alza de 69.9% a un cierre de 76.7%.

Algunos gastos significativos: señalamos el gasto de provisión para pérdidas crediticia, pago de la prima a la Corporación Pública para la Supervisión y Seguro de Cooperativas (COSSEC) por las acciones y el aumento en depósitos ajenos, y gasto de nómina, etc. Aún con esta subida las cooperativas han logrado controlar el gasto dentro de los últimos cinco años en un promedio de 79.1%. Quiero decir, que la gestión operativa de la administración es reducir este gasto y estabilizar el mismo dentro de un parámetro ya realizado del 69%, siendo el más bajo en los últimos 15 años.

Como hemos dicho en nuestros escritos anteriores, esta disminución ayuda al crecimiento del rendimiento logrando alimentar el capital real social (reservas) en forma adecuada estabilizando su posición y resultando beneficios a los socios.

Otro aspecto muy importante de las cooperativas es la administración de su cartera morosa. Uno de los factores que afecta la cartera crediticia es el efecto inestable de la inflación, pues limita, entre otras cosas, el poder adquisitivo del consumidor. Lo mismo con el comerciante, que se siente ahogado por la subida de precios de su inventario, gasto de energía, etc. Por eso las cooperativas deben ser prudente con el crédito, teniendo en cuenta que el crecimiento del endeudamiento en las familias es de alrededor del 9.2%. Esto, lamentablemente, significa un aumento futuro en quiebras personales, pues esto corta la capacidad financiera del socio/cliente.

Esto y otros factores han contribuido al aumento de la morosidad de 2023, que ha pasado de 2.18% en 2023 a 2.27% en el primer trimestre de 2024. Aunque hubo un aumento en morosidad cuando analizamos los últimos 5 años, era un promedio bajo de 2.24%, aún bajo las situaciones críticas que hemos experimentado. Además, la cartera morosa ha sido reemplazada mediante una oxigenación de créditos sanos de $568 millones. Por lo que el cierre de morosidad en el primer trimestre de 2024 sigue estando dentro del promedio de 5 años. Al momento está controlada. La Junta de Directores son los responsables por la vigilancia para mantener una sana estabilidad de la cartera.

Otra cartera afectada por la inestabilidad financiera es la cartera reestructurada, que tuvo un crecimiento en el primer trimestre de 2024 de 11.2%. Esta es una deuda renegociada ya por haber caído en un impago o la reducción de sus ingresos que le imposibilita cumplir con su responsabilidad para establecer nuevos términos sin violentar el contrato. Es una gran ayuda para el socio/cliente responsable. Se mantiene dentro de su balance promedio por cinco años de $8.5 millones.

Las provisiones para pérdidas crediticia tuvieron un aumento de 4.04% en tres meses. Esto respondiendo a los cambios contables para el reconocimiento de perdidas morosas bajo la nueva modalidad de “Pérdidas Crediticias Esperadas Actuales” (CECL, por sus siglas en inglés) y al aumento en la morosidad. Esto es positivo ya que fortalece su estructura financiera manteniendo una sana cobertura de posibles pérdidas. Este índice se ha mantenido en 1.35 en 2023 comparado con 1.33 en el primer trimestre de 2024, con amplia cobertura. Su promedio a cinco años es 1.20.

También, se ha logrado un crecimiento en su sanidad financiera (liquidez), con la captación de fondos ajenos a su colocación, esto es, una relación de préstamos a depósitos (“Loan to deposit ratio”) de un 85.3% a 2023 con un salto de 84.8% en el primer trimestre de 2024, tomando en consideración un índice ideal no más del 90% para no comprometer su liquidez.

El alza en la tasa pasiva corresponde posiblemente, entre otros factores, al alza en los intereses por la Reserva Federal y la competencia en el mercado, presentando un coste financiero de 0.73% que se eleva a 0.91% en el primer trimestre de 2024. El crecimiento en sus depósitos al cierre de 2023 alcanzó $34.8 millones, esto es 1.04%.

Con estos recursos las cooperativas han logrado un rendimiento de sus activos (ROA – return on asset) de 1.76%, por debajo del 2.18% del cierre de 2023. Esto posiblemente afectado por el aumento en gastos, aumento en el coste financiero y provisión para pérdidas crediticia. Sin embargo, su posición de solvencia presentó un aumento de 7.40% al cierre de 2023 con una corrida de 7.68% en el primer trimestre de 2024. Este aumento en parte ha sido influenciado por las asistencias de los fondos CDFI, que se han capitalizado como alimentación a las reservas. Las reservas muestran un aumento porcentual 5.42% equivalente a $47 millones en tres meses. El crecimiento es de $72 millones en un periodo de cinco años. Por lo que las cooperativas no han tenido que recurrir al endeudamiento para aumentar su capital real como otras instituciones.

La composición de su estructura de capital es una barrera de protección contra los especuladores. La confianza en las cooperativas no surge solamente por la cobertura de su seguro por COSSEC sobre los depósitos, sino por la fortaleza y capacidad patrimonial propia de cada cooperativa para la absorción de momentos críticos. La grandeza de una institución no es sus activos, sino la fortaleza en su estructura de capital dando seguridad a nuestros socios/clientes y sobre todo a las generaciones futuras.

Además, como parte de esta fortaleza financiera debo señalar que las fusiones, en su mayoría voluntarias, logran al menos dos objetivos fundamentales; mejoran los índices financieros del sector y continúan brindando servicios financieros y social en el pueblo de la cooperativa fusionada.

De nuestro análisis se desprende que las cooperativas se proyectan ante sus socios/clientes con un fortalecimiento en sus principales índices financieros, como ROA, morosidad, liquidez y solvencia con un puntaje numérico de 1.092 para una calificación de 0.87, menor al cierre de 2023 de 0.88. Aunque hubo diferencias en sus principales índices esto no han sido significativos.

En resumen, para el primer trimestre de 2024 podemos decir, con toda confianza, que las cooperativas han seguido desarrollando una labor positiva y proactiva de intermediación financiera con importantes beneficios para el sector, la comunidad, la economía y sus socios/clientes. El aumento de los indicadores es sobresaliente para el grupo bajo COSSEC. Este crecimiento le da a los socios y al público generar la confianza en ser parte de las cooperativas. El número de socios ha aumentado en 95,082 en cinco años, un aumento de 9.09%. En el primer trimestre de este año las cooperativas tienen una base de socios de 1,146,516 y de no socios de 223,100. Este último es a cierre del 2022 ya que no tenemos los informes de SADIS del cierre del 2023.

  • El autor es un empleado retirado de la banca comercial, con una experiencia de 40 años de servicio.