Por redacción de Sin Comillas
Las aseguradoras acumulan $50,000 millones en pérdidas por catástrofes naturales a nivel mundial durante el primer trimestre del año, según un estudio del grupo Swiss Re.
Son los peores resultados desde 2011, lo que pone de relieve el reto al que se enfrenta el sector de seguros por el calentamiento global. En respuesta a las mayores pérdidas provocadas por las catástrofes naturales, las reaseguradoras han exigido precios mucho más altos por la cobertura.
Con el inicio de la temporada de huracanes, estas pérdidas agravan la inquietud sobre la capacidad del sector para hacer frente a las catástrofes naturales.
Además del cambio climático, que provoca fenómenos meteorológicos más extremos (olas de calor, sequías, inundaciones y precipitaciones extremas), las pérdidas del primer semestre se debieron a la expansión de las zonas urbanas y al aumento del coste de asegurarlas.
Las tormentas caracterizadas por lluvias torrenciales, fuertes vientos y cambios bruscos de temperatura, representaron más de dos tercios de los siniestros del primer semestre y se han convertido en uno de los principales motivos de las reclamaciones de seguros, según Swiss Re.
El informe recomienda tomar “medidas de protección” contra el cambio climático para que los seguros sigan siendo asequibles para las propiedades que se están construyendo en zonas de riesgo.