La noticia de que el número de jubilaciones se ha disparado en American Airlines (NYSE:AMR) desde el pasado mes de agosto prendió la mecha del rumor sobre una inminente bancarrota de la compañía, que el lunes ha llegado a perder un 33% en bolsa, hasta los $1.75, su peor nivel desde 2003, cuando los inversores castigaron con dureza los títulos de la aerolínea por sus pobres resultados.

Además de la incertidumbre sobre el futuro de AA, las compañías aéreas también se vieron afectadas por las previsiones, negativas, que los analistas de Citi han hecho sobre el sector.

Los expertos de la entidad estadounidense pronostican una reducción del gasto en viajes de las empresas ante la ralentización del crecimiento económico y la caída en la confianza empresarial. Por esta razón, desde el banco apuntan a un recorte en los resultados de las compañías aéreas.