
Por Redacción de Sin Comillas
La Asociación de Laboratorios Clínicos de Puerto Rico (ALCPR) denunció la disminución de las tarifas de reembolso de laboratorios mientras que los costos de cuidado médico han aumentado más de 24%. La asociación respalda el Proyecto 2 del 2025 como una solución a esta crisis que amenaza la sostenibilidad financiera de los laboratorios.
Según un estudio realizado por el economista José Alameda, las tarifas de Medicare Advantage disminuyeron un 29.5% entre 2012 y 2022, mientras que las primas de seguros aumentaron un 40.7% entre 2010 y 2023.
La variación en precios de pruebas específicas destaca aún más la gravedad del problema. Por ejemplo, el reembolso de una prueba de hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés) promedia apenas $9.60 en Puerto Rico, en comparación con $75 en Estados Unidos continental. Por otro lado, un panel metabólico completo (CMP) promedia $14.34 en Puerto Rico versus $225 en los estados. Estas brechas existen en la mayoría de las pruebas rutinarias de laboratorio.
“Esto no es solo un problema de la industria de laboratorios, es una crisis de acceso para los pacientes”, afirmó Felipe Cintrón, presidente de la ALCPR. “Cuando los laboratorios operan con pérdidas durante años, se pone en riesgo su capacidad para proporcionar los servicios de diagnóstico que guían el 70% de todas las decisiones médicas. El Proyecto 2 representa un paso para garantizar que los puertorriqueños continúen teniendo acceso a servicios de laboratorio de calidad, independientemente de dónde vivan en la isla. Nuestros laboratorios han soportado presiones económicas durante demasiado tiempo, mientras continúan brindando servicios esenciales de salud”.
El Proyecto 2 del 2025 enmendaría la Ley 72-1993 para establecer un sistema estandarizado de tarifas mínimas para pruebas de laboratorio, ordenar una revisión regular de las tarifas basadas en costos reales, y requerir que las aseguradoras presenten informes estadísticos. La legislación establecería un tarifario mínimo que refleje los costos reales de proporcionar servicios de laboratorio, además de ciclos de revisión, para garantizar que los cambios en condiciones económicas se reflejen en las tarifas.
La presión financiera ha forzado a numerosos laboratorios a cerrar o consolidarse durante la última década, particularmente en áreas rurales, donde el acceso a servicios de salud ya es limitado. Los laboratorios pequeños y medianos, que representan más de tres cuartas partes de todos los laboratorios clínicos en Puerto Rico, son especialmente vulnerables a estas presiones económicas. Según el estudio, los laboratorios que operan en regiones fuera del área metropolitana enfrentan desafíos económicos aún mayores, con salarios promedio de tecnólogos más bajos y costos operacionales más altos en relación con los ingresos.