
Opinión
Enrique Vázquez Quintana*
La Reforma de Salud de Puerto Rico comenzó en septiembre de 1994 en la región de Fajardo. Para el año 2000 ya el plan de salud del gobierno cubría toda la isla. En el trayecto se vendieron todos los Centros de Salud de los pueblos al igual que los hospitales de distrito y regionales.
El gobierno se quitó como prestador de servicios médicos a la población médico-indigente y contrató esos servicios con compañías aseguradoras privadas, cuya aspiración principal es el lucro.
El nuevo sistema de salud ha confrontado serios problemas desde su incepción. El costo de los servicios de salud y la aportación del gobierno federal ha continuado aumentando a través de los años. Eventualmente las compañías aseguradoras se han apoderado de la totalidad de los servicios médicos del país, han reducido sus redes de proveedores, exigen preautorización para laboratorios, pruebas radiológicas, admisiones y operaciones.
La opinión general es que el éxodo de médicos hacia Estados Unidos se debe a los atropellos que sufren de parte de las compañías aseguradoras. Ante esa situación el gobierno está actuando con extrema debilidad y no toma acción alguna; el que sufre las consecuencias es el paciente. Muchos médicos añoran el sistema gubernamental que se desarticuló en la década de 1900.
¿Cómo podemos revertir la reforma de salud y regresar a un sistema de prestación de servicios de salud similar al anterior?
Retomar los CDT y los hospitales que fueron vendidos sería muy costoso y prácticamente imposible de realizar. Para lograr un plan de cubierta universal se requiere hacer lo siguiente: Solicitar autorización a la agencia federal CMS (Centro de Medicare y Medicaid) para establecer el concepto de pagador único (Third Party Administrator, TPA en inglés).
El pagador único será el gobierno de Puerto Rico y el administrador único sería un plan médico, preferiblemente una cooperativa. Ese plan equivale a Medicare para todos, para todos los indigentes del país. Entiendo que CMS no tendría objeción ya que es el mismo concepto de Medicare. Nadie podrá acusarnos de socialistas o comunistas. Socialista era el plan público anterior que fue substituido por el plan de salud actual.
Se utilizarían los Centros 330, actualmente los Centros 330 tratan al 63% de los pacientes del Plan Vital. Se activaría la ley de Centros Médicos Académicos Universitarios. Esos hospitales deben tener de 15-20 camas para pacientes psiquiátricos, de esta manera se integrarían la salud física y mental. Se le asignaría a cada una de las cuatro escuelas del país tratar la población de una región del país. Esas regiones ya están establecidas. Los pacientes serían referidos por los Centros 330 a los hospitales de esas escuelas de medicina y de allí al Centro Médico de Puerto Rico de acuerdo con su condición médica. Los servicios médicos prestados serían facturados al plan que actúe como pagador único. El Plan Vital desaparece, igualmente los IPA’s y los contratos con las aseguradoras no existirán.
Las escuelas de medicina serán las responsables de establecer nuevos programas de residencias médicas comenzando con Medicina de Familia. La facultad de los Centros Médicos Académicos está protegida en cierta medida por responsabilidad médico-hospitalaria. A los médicos graduados de nuestras escuelas de medicina se les exigiría que permanezcan en Puerto Rico por lo menos tres años. Hay que enmendar las leyes de responsabilidad médico hospitalarias para eliminar las demandas frívolas en contra de los médicos. Debemos adoptar un plan similar a MICRA (Medical Injury Compenstion Reform Act) establecido en California en el 1975.
Luego se eliminaría la responsabilidad de brindar servicios médicos a la Corporación del Fondo de Seguro del Estado (CFSE) y de la Administración de Accidentes Automovilísticos (ACAA). Su participación se limitaría a la otorgación de incapacidad y compensación a los accidentados en el trabajo o en accidentes automovilísticos.
Pacientes con traumas menores serán tratados en los hospitales de las cuatro escuelas de medicina. Los accidentes mayores serán enviados al Hospital de Trauma del Centro Médico. Los ahorros en que incurran la CFSE y la ACAA será asignados al Plan de Pagador Único. El Hospital de Trauma se trasladaría al Hospital Industrial, que tiene un por ciento de ocupación muy bajo, tiene cinco salas de operaciones, posee una unidad de intensivo y una unida para quemados.
En 68 del total de 78 municipios hay Centros 330, esos centros son unidades sin fines de lucro con una junta de gobierno del propio municipio, reciben ayuda federal para su funcionamiento. Son centros de salud primaria, funcionan de 8:00 AM a 4:30PM, 10 pueblos de la isla no tienen Centros 330 pero 12 municipios tienen 2 o más Centros 330, 21 de los Centros tiene servicios de Sala de Emergencia. Algunos pueblos no tienen Centros 330 pero tienen CDT’s. El Departamento de Salud debe cubrir los gastos para abrir el tercer turno de noche de esos centros. Ese dinero vendrá de los ahorros que generará el sistema de Pagador Único (TPA).
Los medicamentos constituyen el 11-14% del presupuesto de salud. Actualmente los planes médicos aumentan sus ganancias utilizando los PBM (Pharmacy Benefit Manager). Los CDT y el Departamento de Salud deben comprar los medicamentos utilizando el Plan 340 B como hacen los Centros 330. Pero hay que establecer un mecanismo para la adecuada distribución de los medicamentos a lo CDT y hospitales de las escuelas de medicina. Los PBM se eliminarían.
Las compañías de manejo dirigido fueron creadas en el 1973, eso fue una traición del Congreso a los ciudadanos americanos. La penetración de esos planes es mayor del 85% en Puerto Rico, mientras que en Estados Unidos es menos del 15%. Esas compañías controlan el sistema de salud de Puerto Rico y atropellan a los pacientes y a los proveedores de salud en el país. Tienen una ganancia excesiva racionando los servicios de salud. Esas compañías son las responsables del éxodo de nuestros médicos para Estados Unidos, ¡la colonia proveyéndole médicos al colonizador!
Bajo este plan todos los puertorriqueños tendrían una cubierta y una facilidad médicas cerca de su residencia. La población de adultos mayores seguirá con el Medicare tradicional y un plan de coaseguro, los pudientes comprarán el plan privado de su predilección y los pacientes pobres y más vulnerables utilizarían el Plan de Pagador Único, los hospitales de las escuelas de medicina y al final de ser necesario el Centro Médico de Puerto Rico. Todos los puertorriqueños tendrían un plan médico.
Próximamente habrá que legislar para convertir el Centro Médico de Puerto Rico en el Centro Médico del Recinto de Ciencias Médicas. De esta forma las deficiencias que confrontan los programas de residencias quirúrgicas serían corregidas por los académicos y no serían responsabilidad de la administración del Centro Médico. La legislación debe incluir una cláusula que disponga que ante una emergencia nacional el secretario de Salud tomaría el control del Centro Médico para tratar a la población afectada. Según establece nuestra Constitución el secretario de salud es el responsable de la salud de todo el pueblo de Puerto Rico.
La salud del pueblo no debe estar sometida a los designios de un sistema capitalista cuyo interés principal no es el paciente sino el lucro para sus accionistas. Los ciudadanos, los profesionales de la salud y los académicos deberán exigirles a los políticos la implantación de este plan.
- El autor es doctor en medicina y fue presidente del Colegio Médicos de Puerto Rico