Por redacción de Sin Comillas
La Universidad de Puerto Rico (UPR) desautorizó los viajes internacionales oficiales. Además, los estudiantes y empleados que hayan viajado en los pasados 15 días a alguno de los países con mayores contagios por coronavirus deberán notificarlo. Estas medidas forman parte del plan de acción para evitar el contagio del COVID-9.
Los estudiantes y empleados que hayan viajado a uno de los países de riesgo tendrá que entregar un certificado médico que establezca que puede reintegrarse a su trabajo. Los recintos deberán informar al Departamento de Salud de Puerto Rico, de acuerdo a los protocolos establecidos.
“En la Universidad de Puerto Rico hemos estado monitoreando de cerca esta emergencia e impartiendo las instrucciones a todos los rectores para garantizar la salud de nuestros estudiantes y empleados. Todo estudiante o empleado que presente los síntomas será dirigido al Departamento de Servicios Médicos de su unidad o a su médico primario, y su área deberá ser desinfectada. Para reinstalarse, deberá presentar un certificado médico que establezca que puede regresar y que no representa un riesgo de contagio”, informó Jorge Haddock, presidente de la universidad.
Por otro lado, se impartieron instrucciones para atender a los estudiantes que participan de programas de intercambio o acuerdos colaborativos con instituciones en el exterior. “Nuestros estudiantes en otras jurisdicciones deben seguir los protocolos, directrices y guías de su institución receptora y el gobierno del país en el que se encuentran. Los coordinadores de intercambio de los recintos están en comunicación con las instituciones receptoras y con los estudiantes participantes para conocer su estado y orientarles en torno a todos aspectos relevantes que ya estamos atendiendo”, sostuvo el presidente.
De igual forma, la UPR trabaja en la implementación de un plan sistémico para garantizar la continuidad de las actividades académicas a través de las plataformas de educación en línea de los recintos y unidades, en caso de que sea necesario restringir actividades multitudinarias, incluyendo las clases presenciales.
“Reiteramos las medidas de prevención, emitidas el pasado 5 de febrero de 2020 a los rectores, para evitar el contagio del coronavirus (COVID-9), influenza y otras enfermedades. Tal y como encomendamos, deben asegurarse que todos los baños tengan jabón, papel secante y líquido antibacterial accesible. Este último también debe estar disponible en las áreas de recepción de las oficinas”, estableció el doctor Haddock.