La positividad es más alta (33%) entre menores de 29 años
Por redacción de Sin Comillas
El porcentaje de personas que dan positivo en pruebas de COVID-19 sigue subiendo y hoy, 30 de diciembre, llega hasta 30.33%, una cifra récord, según los últimos datos del Departamento de Salud.
La tasa de incidencia (el número de casos nuevos confirmados y probables notificados durante un periodo de 7 días), que había superado los 1,700 por 100,000 habitantes, cae hasta 1,285.
Mientras, crecen las hospitalizaciones, con 307 personas, 84 de ellos menores de 18 años.
Se está empezando a ver crecimiento exponencial en las hospitalizaciones en Puerto Rico: duplicación cada semana. Parecido a repuntes anteriores, el crecimiento comenzó entre 1-2 semanas después de los casos. Los casos siguen creciendo, aunque ya no duplicándose cada 2.5 días. pic.twitter.com/4Q00BmqOZI
— Rafael Irizarry (@rafalab) December 28, 2021
Según datos de Ibrahim Pérez, médico salubrista, la tasa de positividad entre la población de 15-29 años es aún más alta, 33%, dos y media veces más que el 14% de la población sobre 65 años.
“Los contagios diarios rompieron marca el 27 de diciembre para un día con 13,340 y los casos del mes se acercan a 80,000, cerca de cuatro veces más que la anterior marca de 23,223 de noviembre 2020. Las muertes se han mantenido muy bajas en el mes (25), el segundo mes más bajo de toda la pandemia después de las 16 muertes de junio 2020”, explica Pérez.
“¿Cuáles son los mensajes?: qué este es un repunte de la gente joven, que son los jóvenes los que se están contagiando entre ellos y contagiando a sus hijos y que el ómicron prácticamente no mata”.
El experto señala que restringir acceso no es una estrategia justa, excepto para actividades donde existen aglomeraciones. “¿Porqué penalizar a lugares que no son necesariamente focos significativos de contagios? Hay que controlar el acceso a lugares donde se aglomeran los jóvenes y los restaurantes no son uno de ellos. Los jóvenes que están contagiando salen de noche a ‘hangear’ por lo que el toque de queda podría ser una alternativa más efectiva para controlarlos. Hay restaurantes y hay restaurantes. Los que van a restaurantes tradicionales son generalmente adultos maduros y mayores que tienen una tasa menor de positividad y cumplen mejor con las mascarillas y las otras medidas preventivas. Recordemos que hace un año cuando todavía no había vacunación, registramos un descenso sostenido durante el periodo navideño (6 dic-6 enero) con medidas preventivas, toque de queda y ley seca los fines de semana. Si los datos apuntan a que son los jóvenes los que están alimentando y liderando el creciente aumento en contagios, ¿por qué no nos concentramos en identificar y fiscalizar sus actividades riesgosas y tomar acciones más específicas dirigidas a ese grupo poblacional?”, se cuestiona.