Por Luisa García Pelatti
La tasa de ahorro de las familias aumentó a 1.9% en el año fiscal 2018, según datos del Informe Económico al Gobernador más reciente. Es la tasa de ahorro más alta en los últimos 17 años. En el año fiscal 2017, la tasa de ahorro se había situado en terreno negativo, -0.6%. La tasa de ahorro ha sido negativa durante 10 de los últimos 15 años. Es sólo la segunda ocasión, en los últimos siete años que las familias no consumen por encima de sus ingresos.
En el año fiscal 2018 la tasa de ahorro creció debido a que el ingreso personal disponible de las familias creció a un ritmo de 3.7%, el más alto desde 2004; mientras que los gastos de consumo personal aumentaron a un ritmo inferior, 1.1%. Los pagos de las aseguradoras por los daños ocasionados tras el huracán María podría estar detrás de estos resultados.
La tasa de ahorro fue negativa entre los años 2004 y 2008. La tasa disminuyó a -4.9% en el 2006, y volvió a caer a -4.4% en el 2007, los niveles más bajos desde la década de los 80.
La tasa de ahorro regresó a niveles positivos en el 2009. Las familias puertorriqueñas fueron capaces de reservar 1.8% de su ingreso disponible ese año, un porcentaje que se antoja bajo, pero que es el mayor en una década. En el 2010, la tasa de ahorro fue de 0.6% y subió a 1.0% en el 2011.
En los cuatro años siguientes, la tasa de ahorro regresó a terreno negativo: -1.7% en el 2012; -1.0% en el 2013; -1.8% en el 2014 y -0.7% en el 2015.
El comportamiento de la tasa de ahorro en Puerto Rico es diferente del que se observa en otros países, donde la tasa de ahorro está directamente relacionada con el crecimiento económico. Aquí, el ahorro personal tiene un comportamiento anti-cíclico, como se puede comprobar en la gráfica. Un aumento en el crecimiento económico provoca un aumento en los ingresos, pero el consumo crece a un ritmo mayor, lo que mantiene la tasa de ahorro en negativo la mayor parte de los años.