También hay problemas de tráfico en el canal de Suez y en el Bósforo
Por redacción de Sin Comillas
Los efectos de la sequía se están reflejando en el comercio internacional, con la limitación del paso de los barcos en el canal de Panamá por la menor profundidad de sus aguas. Se estima que hay unos 134 buques en espera de tránsito desde ambas entradas, en el océano Atlántico y el Pacífico. El tiempo medio de espera para las embarcaciones que tienen reservas es de entre nueve y 11 días. El tiempo es mayor para los que no han reservado su tránsito por el canal, por donde pasa el 3% del comercio mundial. El atasco provocará un aumento en el costo de los fletes, que se estima en 30%.
El Canal utiliza un sistema de esclusas que elevan los barcos al nivel del lago Gatún –del que proviene el agua– y de este modo comunica los océanos Atlántico y Pacífico. El problema es que llenar cada una de estas esclusas requiere 101,000 metros cúbicos de agua y ahora mismo ésta, que también se utiliza para abastecer a la población, escasea. Panamá ha experimentado periodo muy seco en la última década.
El canal ha reducido el número de buques que circulan cada día, de 38 a 32 y se ha reducido el calado (la profundidad que alcanzan los buques), a 44 pies para reducir el agua que se consume en el proceso.
Los problemas de logística afectan también al canal de Suez, por donde transcurre el 10% del comercio mundial, donde un leve choque entre dos buques provocó la suspensión del tráfico el miércoles durante unas horas. También ha habido problemas en le tránsito de buques en el estrecho del Bósforo, que conecta el mar Negro y el mar Meditarráneo, por los incendios que asolan el norte de Grecia y por la avería de un petrolero.