Por Luisa García Pelatti
La riqueza financiera de las familias puertorriqueñas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, disminuyó 15.2% en el año fiscal 2022, hasta $28,058.6 millones, debido a la inflación, al fin de los pagos de estímulo y al aumento del endeudamiento.
Es la segunda caída interanual consecutiva, tras un alza de 21.1% en el año fiscal 2020, y la cifra más baja en los últimos tres años. No obstante, la riqueza de las familias se mantiene entre las más altas en más de una década.
Según el Informe Económico al Gobernador publicado por la Junta de Planificación, los activos financieros de los hogares –depósitos en bancos comerciales, cooperativas y reservas en fondos de pensiones– crecieron hasta los $56,017.4 millones en el año fiscal 2022, una caída de 2.7% respecto al año anterior y la cifra más baja desde 2019.
La mayor parte de los activos financieros de los hogares puertorriqueños estaba depositado en bancos comerciales, un 48% del total, seguido de reservas en fondos públicos de pensiones (23.6%) y cooperativas (19.0%).
El mayor crecimiento en activos financieros se observó en las cooperativas (8.6%), mientras que la mayor caída fue en los depósitos en los bancos comerciales (-5.8%).
La deuda de familias ascendió a un nivel récord de $27,958.8 millones en el año fiscal 2022, un 14.2% más que el año anterior, una cifra que lleva tres años creciendo.