Por Redacción de Sin Comillas

Las 30 funciones que Bad Bunny tiene pautadas para los meses de julio, agosto y septiembre en Puerto Rico generarán un impacto económico directo de $27 millones y un impacto indirecto de $26.5 millones, alcanzando un total de $53.5 millones, según una investigación titulada “El impacto transformador de los eventos culturales: El caso de la residencia artística de Bad Bunny”, presentada por Indira Luciano Montalvo, catedrática asociada de Economía en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras.

Además, los gastos generados por los asistentes a los conciertos producirán $3.1 millones en recaudos del IVU. También habría que añadir el impacto directo e indirecto de la producción de evento, que sería de $2.5 millones por cada millón invertido. Según Luciano Montalvo, el estudio destaca “la notable contribución económica de eventos culturales masivos”.

“El impacto de los eventos artísticos con alto contenido cultural no es tan solo económico, sino también social en el corto, mediano y largo plazo. En la dimensión económica de la residencia artística de Bad Bunny, se puede estimar el efecto en la producción, el empleo e ingresos salariales y fiscales del gasto de la audiencia y de la producción del evento. En la dimensión social, se considera el efecto que tanto el álbum DTMF como la residencia puedan tener en el bienestar de la población, el cambio social provocado por los temas visibilizados, el reconocimiento y el fortalecimiento de la identidad puertorriqueña y del patrimonio cultural, entre otros”, indicó Luciano Montalvo.