Agencias

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, anunció un nuevo programa de compra masiva de deuda, el tercero desde 2008, en un intento de frenar la desaceleración de su economía e impulsar la creación de empleo. El QE3 implicará la compra de $40,000 millones mensuales en titulizaciones hipotecarias sin un plazo determinado y cuya duración se ha vinculado expresamente a la mejora de la tasa de desempleo. Las tasas de interés se mantienen sin cambios.

La economía de Estados Unidos avanza sostenida artificialmente gracias sólo a las muletas proporcionadas por dos macroprogramas de expansión cuantitativa (QE), a los que desde ayer se une un tercero, y una operación Twist, una herramienta recuperada de la década de los 60.

La Reserva Federal destinará $40,000 millones al mes para la compra de bonos y otros activos hipotecarios. Es lo que se llama una “relajación cuantitativa”, porque supone aumentar la cantidad de dinero en circulación. A más dinero, tipos de interés más bajos. Además, la operación se centra en el mercado de deuda privada, con lo que los bancos reciben directamente la inyección de capital y, supuestamente, mejoran su salud financiera, con lo que pueden conceder más créditos.

Lo que la Fed va a comprar se llama ‘activos de agencias basados en hipotecas’ (agency mortgage-based securities, o ‘agency MBS securities’). Las ‘agencias’ son sobre todo Fannie Mae, Freddie Mac y Ginnie Mae. Las tres emiten bonos para financiarse y, con lo que obtienen en esa operación, compran hipotecas a los bancos. Las agencias también ‘titulizan’ hipotecas, es decir, las transforman en bonos y las venden, y actúan como intermediarios entre compradores y vendedores de créditos hipotecarios.

Así, el Gobierno estadounidense —que en la práctica controla esas tres empresas— garantiza que los bancos podrán vender sus hipotecas y, por tanto, conceder más. También hace que la demanda de bonos basados en hipotecas crezca, ya que el banco central los estará comprando. Y, cuanto más alta sea la demanda de los bonos, menos es el tipo de interés que éstos deben ofrecer. Así, la Fed baja los tipos a largo plazo.

Pero lo más destacable de esta medida es que la Fed no ha puesto un límite temporal a la medida. Seguirá haciéndolo hasta que considere que el mercado laboral ha mejorado.

El Banco Central de EE.UU. anunció que reinvertirá $45,000 millones de aquí a final de año procedentes de los activos basados en hipotecas que la Reserva Federal ya tiene en su balance.

Las tasas de interés oficiales de EEUU están a un nivel de entre el 0% y el 0.25% desde diciembre de 2008 y Bernanke decidió mantenerlas en ese nivel.

Además, la Reserva Federal mantiene su ‘Operación Twist’, lanzada hace un año, en la que canjea bonos del Tesoro a largo por otros a corto. El banco central seguirá haciéndolo hasta diciembre, cuando se quede sin deuda a largo.