Por redacción de Sin Comillas

El proyecto de reforma contributiva aprobado en la Legislatura es inconsistente con el Plan Fiscal certificado por la Junta de Control Fiscal, complica aún más el Código de Rentas Internas y no asegura que habrá neutralidad en  los ingresos. 

Eso es lo que señala una carta de la Junta dirigida al gobernador Ricardo Rosselló, al presidente del Senado Thomas Rivera Schatz, y al presidente de la Cámara de Representantes, Carlos J. Méndez.

Aunque la Junta reconoce que hay aspectos positivos en la medida, que incluye un crédito por trabajo, la mayoría de las revisiones incluidas “reducen nuestra confianza” en que lograrán el efecto económico deseado o que aumentarán los ingresos lo suficiente para compensar los recortes en tasas contributivas.

La Junta reclama que a pesar de las numerosas peticiones, no ha recibido información que confirme la neutralidad en los ingresos y el costo beneficio de cada cambio propuesto. “En última instancia, tendremos que concluir, con un alto grado de confianza, que cualquier reducción en ciertos impuestos serán compensados por aumentos de impuestos para que el proyecto es consistente con el Plan Fiscal”.

Entre otras cosas, el proyecto no incluye una opción para eliminar el arbitrio a las corporaciones foráneas (Ley 154), crea incentivos adversos y trata a los contribuyentes de forma diferente, lo que introduce inequidad.

El viernes, el Senado había aprobado la Reforma Contributiva con enmiendas. De la Cámara de Representantes concurrir con las enmiendas del Senado pasará a la firma del Gobernador. El proyecto aprobado por el Senado incluye la reducción en las tasas de individuos a 5% y las tasas corporativas de un 39% a un 37.5%. Se elimina el impuesto entre negocios (“Business to Business”) a contribuyentes con ingresos inferiores a $200,000 y se establece un crédito por trabajo de entre $300 a $2,000, que beneficiará a 400,000 contribuyentes aproximadamente. Se legalizan las máquinas de entretenimiento fuera de los casinos, un 45% de los recaudos de las máquinas de entretenimiento sería para los Municipios y el restante para pagar las pensiones de los policías.