Por Luisa García Pelatti
La economía de Puerto Rico presenta las primeras evidencias de que la recesión habría terminado y que se encuentra en la fase inicial de un periodo de recuperación moderada. Esas son las conclusiones que ofrece el economista Angel L. Rivera Montañez al presentar sus Indicadores Coincidentes y Adelantados correspondientes al mes de agosto. Pero aunque los indicadores sugieren que la actividad económica seguirá progresando en los próximos meses, el economista advierte que existen riesgos que pueden afectar el proceso de recuperación en el corto plazo, debido a la debilidad estructural de la economía.
El Indice de Indicadores Coincidentes que elabora Rivera Montañez disminuyó 0.1% en agosto, cuando se compra con el mes anterior. Es la segunda reducción consecutiva después de haber registrado alzas o valores neutros durante 10 meses consecutivos. El Indice ha aumentado a una tasa anual durante seis meses y lleva dos trimestres consecutivos de alzas a una tasa trimestral. Estos resultados, dice Rivera Montañez, introducen un nuevo debate: la recesión está por terminar o ha terminado.
“Por primera vez desde que comenzó la recesión en 2006, la actividad económica ha mostrado consistentemente por sexto mes consecutivo una tasa de crecimiento positiva”. Cuando se compara el Indice de Indicadores Coincidentes de agosto con el del mismo mes del año pasado se observa un alza de 1.1%, la mayor desde septiembre de 2005.
“Comienza a verse simetría en las tasas de crecimiento mensual y anual del Indice de Indicadores Coincidentes, lo que presenta evidencia de que la recesión podría haber terminado”, apunta Rivera Montañez.
El Indice de Indicadores Adelantados disminuyó en mayo y junio, para aumentar en julio y agosto, lo que siguiere que la actividad económica seguirá presentando las primeras fases de una recuperación económica, aunque ésta se ha ralentizado en los pasados meses. Pero, aunque la recuperación será moderada, el economista asegura que se trata de un gran logro si tenemos en cuenta que la recesión de 2006-2012 ha sido “la más dispersa, profunda y duradera” que ha sufrido Puerto Rico desde la posguerra.
En los próximos seis meses se espera que la actividad económica continúe en la fase inicial de una etapa de recuperación, salvo que se produzca algún evento negativo.