Richard Carrión

Por Luisa García Pelatti

Para el presidente del mayor banco de Puerto Rico, la solución a la crisis fiscal requiere cumplir con tres temas: lograr un marco legal para reestructurar la deuda; una junta de control financiero y un plan de estímulo fiscal. Los primeros dos asuntos están contenidos en el plan propuesto por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos la semana pasada, que calificó de prometedora. El tercero, dice, es esencial para lograr crecimiento económico.

Richard Carrión, principal oficial ejecutivo de Popular, Inc., hizo referencia a la crisis fiscal que enfrenta el Gobierno durante la conferencia trimestral para dar a conocer los resultados del banco. Los inversionistas y analistas querían saber si el Gobierno tiene capacidad de maniobra en lo que se toma una decisión en el Congreso de Estados Unidos.

Carrión respondió que está preocupado por cómo el Gobierno manejará la situación en los próximos meses. Asegura que el banco está preparado para operar en escenarios difíciles, lleva operando nueve años en un mercado con una economía que no crece, pero confía que el proceso político comience antes de que las cosas se pongan peor.

“Creemos que la propuesta del Tesoro de Estados Unidos, que anunció recientemente, es prometedora. Esta propuesta incluye muchos de los elementos mencionados anteriormente y merece el apoyo de ambos partidos, tanto a nivel local y en el Congreso de Estados Unidos. Animamos a todos los partidos políticos de Puerto Rico y al sector privado a apoyar este plan”, comentó Carrión. Advirtió que cuanto más se prolongue esta situación mayor será el impacto negativo. “La incertidumbre perjudica tanto la inversión comercial como a la confianza del consumidor”.