La promesa de Berlusconi de que dimitirá motivó un mini rally en la bolsa neoyorquina, que despertó de las dudas del comienzo de la sesión. El primer ministro italiano se irá cuando se aprueben los ajustes exigidos por Bruselas y su decisión ha llevado a que los indicadores acaben con subidas que rondaron el 1%.
Al final de la segunda sesión de la semana, y tras una primera parte de sesión volátil en la que los indicadores cotizaron entre el rojo y el verde, las compras se consolidaron. El Dow Jones se anotó un 0.84%, hasta los 12,174 puntos. Más destacada fue la subida del S&P 500, que repuntó un 1.17%, hasta los 1,276 puntos. El Nasdaq Composite ganó un 1.24%, hasta los 2,727 puntos.
La salida de ‘Il cavalieri’ supone un balón de oxígeno a Italia, que sufría con la incertidumbre y antes de la confirmación de la dimisión, veía como su prima de riesgo se disparaba hasta tocar los 500 puntos y su interés alcanzaba el 6,8%, muy cerca de niveles críticos para los expertos financieros.
El euro también se animó con el desenlace de la crisis política en Italia. La salida de Berlusconi dispara a la moneda europea que se instala por encima de los $1.385, desde los $1.37 en los que cotizaba. El crudo West Texas aceleró su subida con la apreciación del euro hasta cerrar al borde de los $97. Las tensiones en Irán también provocaron que el precio del petróleo repuntara con fuerza.