Opinión
Por Luisa García Pelatti
La clara línea editorial de El Vocero en contra de Alejandro García Padilla durante las elecciones y la indiferencia de la administración entrante con los medios de comunicación digitales hace prever que la política de comunicaciones del nuevo gobierno se va a centrar casi de forma exclusiva en un medio de comunicación y eso es muy peligroso para la democracia.
El equipo de comunicaciones de García Padilla tiene instrucciones de no responder las llamadas de El Vocero ni dar declaraciones a sus periodistas, más allá de las conferencias de prensa. El equipo del gobernador entrante reacciona así a la clara apuesta de El Vocero por la reelección de Luis Fortuño. Eliminado El Vocero –un grupo de periodistas estaría tratando de recuperar la credibilidad del periódico– sólo quedan dos diarios en papel: Primera Hora y El Nuevo Día. Y los dos pertenecen a la misma empresa, el Grupo Ferré Rangel.
Luego están los medios digitales, un sector en auge, pero que la administración entrante no está tomando en cuenta. Sólo un ejemplo. Cuando Moody’s degradó la deuda del Gobierno García Padilla no hizo declaraciones a los medios locales. En cambio, decidió emitir un comunicado de prensa en inglés, para medios en Estados Unidos, realizado por una firma de relaciones públicas con sede en Estados Unidos. Governor Elect Padilla Comments on Moodys PRESS RELEASE DRAFT 12-16 5 PM ET (00499547).
El gobierno entrante también eligió ofrecer en exclusiva las primeras entrevistas de los funcionarios nombrados. Lo adecuado hubiera sido ofrecer esas primeras entrevistas en conferencia de prensa o mesa redonda a todos los medios interesados.
Me consta que varios medios digitales han solicitado, sin éxito, entrevistas.
Una anécdota. El presidente de la Junta de Planificación del gobierno saliente escogió ofrecer su primera entrevista a los medios de comunicación digitales. Qué cunda el ejemplo.