Después del Día del Trabajo, la FDA ofrecerá vacunas de refuerzo para las nuevas variantes del COVID 

Por Luisa García Pelatti

“Por primera vez desde marzo 15, las infecciones SARS-CoV-2 en Puerto Rico están bajando”, señala Rafael Irizarry, bioestadístico en la Escuela de Salud Pública de Harvard. Los últimos datos del Departamento de Salud muestran que el promedio a siete días de casos únicos disminuyó el 21 de agosto a 419 casos. A principios de agosto los casos estaban por encima de los 700.

Baja también la incidencia, hasta 283.43 por 100,000 habitantes. Todavía muy por encima de los 100 casos por 100,000 habitantes, cuando pasaría de incidencia alta a sustancial. La tasa de positividad lleva dos semanas disminuyendo y cae a 26.4%. Pero sigue alta. Llegó a alcanzar el 40% en enero. Por encima de 10% se considera un nivel alto. La Coalición Científica, un grupo de trabajo compuesto por científicos nombrados por el gobernador para asesorarlo en tema de COVID, recomienda bajar la tasa de positividad por debajo de 3%.

El martes había 321 personas hospitalizadas con COVID-19, 58 de ellos eran niños, es la cifra más baja en más de tres meses. El promedio de personas fallecidas (el promedio de 7 días) en la semana del 12 al 19 de agosto fue de 5.6, comparado con un promedio de 8.0 personas la semana anterior. Desde el inicio de la pandemia han muerto 4,917 personas.

Se observa un aumento en las reinfecciones. Un 9% de las personas se han contagiados de COVID más de una vez. Las reinfecciones son más altas entre las personas de entre 20 y 39 años (alrededor de 15%). Entre los mayores de 65 años sólo se han reinfectado menos del 5% de esa población, según datos del Monitoreo de COVID-19 en Puerto Rico  que recopila Irizarry.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) tiene planes de ofrecer nuevas vacunas de refuerzo contra el coronavirus de Moderna y Pfizer-BioNTech a las personas mayores de 12 años después del Día del Trabajo (lunes, 5 de septiembre). Estas nuevas vacunas ayudaría a hacer frente a las nuevas versiones del virus.

Desde el 10 de marzo, el Gobierno de Puerto Rico eliminó la obligatoriedad de llevar mascarillas en interiores y exteriores, con algunas excepciones.