Por redacción de Sin Comillas

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, considera que es “inmoral” que las empresas de petróleo y de gas estén registrando ganancias récord en medio de la crisis energética e instó a los gobiernos a establecer impuestos a sus “beneficios excesivos”.

“Urjo a todos los gobiernos a gravar estas ganancias excesivas y a utilizar los fondos para apoyar a las personas más vulnerables en estos tiempos difíciles”, dijo. “Esta codicia grotesca está castigando a las personas más pobres y vulnerables mientras destruye nuestro único hogar”, dijo Guterres en una conferencia de prensa.

El diplomático portugués recordó que las ganancias combinadas de las mayores empresas energéticas a nivel global se acercaron en el primer trimestre de este año a los $100,000 millones y que el negocio de este sector tiene un “coste masivo” en efectos medioambientales.

La ONU pidió también pidió a los países medidas a corto plazo para ahorrar energía y una apuesta mucho más decidida por las energías renovables, que según recordó Guterres “en la mayoría de los casos son más baratas que los combustibles fósiles”. “Deberían eliminar los trámites burocráticos a (las medidas de) transición energética y cambiar los subsidios a los combustibles fósiles para apoyar a los hogares vulnerables e impulsar las inversiones en energía renovable”, añadió.

Guterres pidió más inversión pública y privada e instó a los accionistas de los bancos de desarrollo a asumir más riesgos y ayudar a que los países puedan avanzar. En ese sentido, subrayó que los países en vías de desarrollo tienen todos los motivos para invertir en renovables, pero carecen de los recursos, mientras que las naciones más ricas les empujan a hacer esta transición, pero no les dan suficiente apoyo técnico y financiero.

“Y algunos de esos mismos países desarrollados están introduciendo subsidios universales en las gasolineras, mientras que otros reabren plantas de carbón. Es difícil justificar esos pasos incluso de forma temporal”, lamentó Guterres.