Por redacción de Sin Comillas
La agencia de la ONU encargada de las previsiones del tiempo atmosférico ha advertido que hay un 80% de probabilidades de que el fenómeno meteorológico de El Niño comience entre julio y septiembre de 2023, lo que provocará un aumento de las temperaturas a nivel global, sequías y precipitaciones en distintas regiones del mundo.
Según una nueva actualización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), está aumentando la probabilidad de que El Niño tenga lugar este verano. Este fenómeno provocaría un aumento de las temperaturas a nivel global y sus efectos son contrarios a los de La Niña en los patrones meteorológicos y climáticos de muchas regiones del mundo, que suelen atemperar esas temperaturas.
El último episodio de La Niña ha terminado después de tres años, y el Pacífico tropical se encuentra actualmente en un estado neutral, en el que no se manifiestan ni El Niño ni La Niña.
Los fenómenos de El Niño y La Niña y el estado neutro se alternan en un ciclo irregular denominado Oscilación Meridional de El Niño (ENOS). Este ciclo conforma la mayor variación del sistema climático de la Tierra; se produce en escalas de tiempo que van de estacionales a anuales y puede afectar al tiempo y al clima en todo el planeta.
Nuevo repunte del calentamiento global
Según la actualización, hay un 60% de probabilidades de que se produzca una transición del estado neutral a El Niño entre mayo y julio de 2023. Estás probabilidades aumentarán un 70% entre junio y agosto y a un 80% entre julio y septiembre.
“Acabamos de tener los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar de que en los últimos tres años hemos tenido un enfriamiento de La Niña que ha actuado como freno temporal al aumento de la temperatura global”, ha declarado Petteri Taalas, secretario general de la OMM. “Lo más probable es que el desarrollo de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las posibilidades de batir récords de temperatura”, añadió.
Según los informes de la Organización sobre el estado del clima mundial, 2016 fue el año más cálido jamás registrado debido al “doble golpe” de un período de El Niño de mucha intensidad y del calentamiento inducido por el hombre a causa de los gases de efecto invernadero. El efecto sobre las temperaturas globales suele manifestarse al año siguiente de su desarrollo, por lo que probablemente será más evidente en 2024.
“El mundo debería prepararse para el desarrollo de El Niño, que suele asociarse a un aumento del calor, la sequía o las precipitaciones en distintas partes del mundo. Podría traer un respiro a la sequía en el Cuerno de África y otros impactos relacionados con La Niña, pero también podría desencadenar fenómenos meteorológicos y climáticos más extremos. Esto subraya la necesidad de la iniciativa de la ONU Alerta Temprana para Todos para mantener a salvo a la gente”, declaró Taalas.
El Niño es un fenómeno climático natural asociado al calentamiento de la temperatura de la superficie del océano Pacífico tropical central y oriental. De media, se produce cada dos a siete años, y los episodios suelen durar entre nueve y 12 meses. Los episodios de El Niño suelen ir asociados a un aumento de las precipitaciones en algunas zonas del sur de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central. Por el contrario, El Niño también puede provocar graves sequías en Australia, Indonesia y partes del sur de Asia.
Durante el verano boreal, las aguas cálidas de El Niño pueden alimentar huracanes en el centro y el este del océano Pacífico, mientras que dificultan la formación de huracanes en la cuenca atlántica.
Además de la actualización del ciclo de Oscilación Meridional, la Organización meteorológica publica ahora también actualizaciones periódicas del clima estacional mundial, que incorporan las influencias de los otros principales factores climáticos, como la oscilación del Atlántico Norte y la oscilación ártica.
“Como en general se prevén temperaturas de la superficie del mar más cálidas a la media, se esperan también temperaturas superiores a las normales en las zonas terrestres. Sin excepción, se prevén anomalías de temperatura positivas en todas las zonas terrestres del hemisferio norte y sur”, señala la última actualización.