Por redacción de Sin Comillas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a las compañías y los países que controlan el suministro de vacunas una moratoria global para no poner terceras dosis, al menos, hasta finales de septiembre.

“Entendemos la preocupación de los gobiernos por proteger a sus poblaciones de la variante delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de las vacunas utilicen todavía más mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, ha declarado Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general de la OMS.

Hasta ahora se han administrado 4,000 millones de vacunas en el mundo, más del 80% se han inoculado en países con ingresos altos y medios, que representan menos de la mitad de la población mundial. Los países ricos han administrado casi 100 dosis por cada 100 habitantes, frente a 1.5 por cada 100 en los países más pobres.

Lo que se busca con la moratoria es que al menos el 10% de la población de cada país esté completamente vacunada antes de que los países ricos comiencen con las terceras dosis. Israel ya ha comenzado a administrar una primera dosis a los mayores de 60 años y Francia, Alemania y Reino Unido tienes planes de hacerlo en los próximos meses.  El objetivo es lograr vacunar al 10% de la población de todos los países en poco menos de dos meses, llegar a un 40% a final de año y a un 70% a mediados de 2022.

“Creemos que es una elección falsa y que podemos hacer las dos cosas (donar y vacunar)”, ha contestado este miércoles la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psak, a preguntas de los periodistas. El presidente Joe Biden sostuvo la semana pasada que “ningún estadounidense necesita (una vacuna) de refuerzo por ahora”, pero dejó la puerta abierta a que el escenario pueda cambiar.

Para abastecer a los países con ingresos bajos se creó Covax, una plataforma auspiciada por la Alianza Mundial de Vacunas, promovida por fundaciones privadas (como la de Bill y Melinda Gates) y organismos como la propia OMS. El objetivo era que los países de altos ingresos donaran este año 2,000 millones de dosis. Por el momento solo se han alcanzado 177 millones, menos de un 10% de la meta. Estados Unidos es el país que más vacunas ha donado: 110 millones a casi 60 países.