Por Luisa García Pelatti
Los bancos tienen en sus carteras $3,900 millones en préstamos morosos. Se trata de la cifra más baja desde el 2007, pero es todavía una cifra excesiva para los estándares del sector. La tasa de morosidad de los préstamos en cartera de los bancos disminuyó a 12.41% en el tercer trimestre de 2012. La morosidad alcanzó su nivel más alto en el primer trimestre de 2010, cuando ascendió a 13.82%, según datos del Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). Suman ya seis trimestres de caídas.
La cifra es la más baja en más de dos años, pero la reducción se produce de forma muy lenta. La caída es de apenas un punto porcentual en un año y la tasa se sitúa, todavía, seis veces por encima de donde estaba antes de la crisis económica.
En el 2006, al inicio de la crisis económica, la morosidad apenas alcanzaba el 2%. Ahora lleva más de dos años instalada por encima del 12%.
Sigue elevada la morosidad en las carteras de hipotecas, 17.46%. Sin embargo, la morosidad más alta se encuentra en la cartera de préstamos de construcción y desarrollo, con un 59.94%, por debajo del nivel récord de 63.99% en el segundo trimestre de 2011.
El valor de los préstamos atrasados (“Assets in nonaccrual status”) se ha reducido por primera vez por debajo de los a $4,000 millones. En el tercer trimestre de 2012, se situó en $3,911 millones. A finales del 2010 llegó a alcanzar los $7,700 millones. La marcada caída que se observa en el 2010 corresponde al cierre de los tres bancos por parte de las agencias reguladoras. (Para una explicación de esta reducción, vea el comentario al final de este artículo del analista Joe Gladue).
La tasa de morosidad más alta la encontramos en la cartera de préstamos de construcción y desarrollo, que se ha multiplicado por 10 cuando se compara con el 2007, afectando al 59.94% del valor de los préstamos en cartera. Algunas instituciones llegan a tener más de 80% de su cartera con atrasos.
En las hipotecas, la tasa de morosidad está en 17.46% y se ha mantenido cerca de este nivel durante más de dos años, tras alcanzar un nivel récord de 18.06% en el primer trimestre de 2010.
La tasa de morosidad en préstamos comerciales/real estate subió ligeramente hasta 15.41% en el tercer trimestre, después de haber alcanzado un nivel récord de 15.79% en el primer trimestre; y en los préstamos comerciales e industriales la tasa cae hasta 5.70%, la más baja desde 2009.
La morosidad en las tarjetas de crédito es la más baja, pero en el tercer trimestre aumentó ligeramente hasta 1.78%. Aún así, se trata de uno de los niveles más bajos desde el 2006. La tasa llegó a superar el 4% a principios del 2009.
Por institución financiera, la tasa de morosidad es más alta en los bancos que participaron en la consolidación bancaria: Oriental (18.26%), Scotiabank (16.49%) y Popular (14.75%). Estas instituciones compraron la mayoría de los activos de los bancos intervenidos en el 2010, en transacciones asistidas por el FDIC, que garantiza el 80% de las pérdidas en préstamos. Lo que significa que a pesar de tener altas tasas de morosidad, el banco sólo tiene que hacer frente al 20% de las pérdidas, en caso de que se materialicen.
Santander y BBVA tienen los niveles de morosidad más bajos, 4.55% y 6.26%, respectivamente.
Los mayores problemas en las carteras hipotecarias están en Scotiabank (21.91%), Oriental (20.41%) y Popular (20.32%).
En los préstamos de construcción y desarrollo, las tasas más altas las tiene Scotiabank (86.22%) y Oriental (80.14%). En este segmento, las tasas más bajas están en Santander (24.97%) y Doral (38.35%). Los préstamos de los desarrolladores con atrasos se han reducido de $2,834 millones a finales del 2009 a $436 millones en el tercer trimestre del 2012.
Los datos muestras que BBVA, a pesar de tener una de las tasas de morosidad más bajas, tiene problemas en la cartera de préstamos comerciales e industriales, con una tasa de 22.54% ($82 millones), la más alta del sector, aunque mejora con respecto al año pasado.