Por Luisa García Pelatti
Para mejorar el sistema eléctrico y reducir los costos de la electricidad es necesario crear un ente regulador independiente que fiscalice rigurosamente las operaciones de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). Eso es lo que propone el Centro para una Nueva Economía (CNE), que opina que la junta propuesta por el Gobernador se queda corta y que cree que ese ente regulador no debe ser la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones.
“Las propuestas que el Gobernador hizo me parecen muy tímidas e inadecuadas, no van a resolver nada del problema”, comentó Miguel A. Soto Class, presidente del CNE.
“La complejidad del mercado y el sistema eléctrico requiere la atención a tiempo completo de un ente reglamentador con todos los recursos necesarios para fiscalizar efectivamente”, opina Sergio Marxuach, director de política pública del CNE.
Para Marxuach la regulación es necesaria porque la AEE es un monopolio que se regula a sí mismo y que tiene el poder de pasarle todos sus costos a sus clientes y por lo tanto no tiene ningún incentivo para ser eficiente. “Tenemos un monopolio vago, que ni siquiera se esfuerza por maximizar sus ganancias, por controlar sus costos o por mejorar la calidad del servicio”.
“La AEE no puede seguir operando como hasta ahora pero tampoco es factible, o deseable, privatizarla o romperla en mil pedazos como sugieren algunos”, indica Marxauch. La AEE tampoco no se puede vender o privatizar en estos momentos precisamente porque está al borde de la insolvencia.
El CNE propone crear una Junta Reglamentadora que tendría la autoridad par regular el mercado de electricidad. Decidiría quiénes se conectan al sistema y bajo qué términos; velaría por la calidad y confiabilidad del servicio; incentivaría la planificación a largo plazo y promovería la integración de tecnologías nuevas al menor costo posible para satisfacer la demanda de electricidad en el largo plazo.
Marxuach opina que la propuesta del Gobernador se ha quedado corta porque se limita a las tarifas solamente y no incluye la reglamentación del mercado eléctrico.”En nuestra opinión ésta es una omisión fatal ya que la AEE no ha demostrado tener la capacidad de ejercer estas funciones de manera objetiva y para el beneficio del país”.