Por Luisa García Pelatti

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 0.2% entre septiembre y octubre. La inflación se situó en terreno negativo (-0.5%) por séptimo mes consecutivo cuando se compara con el año pasado, según datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).

La caída interanual (-0.5%) es inferior a la del mes de septiembre (-1.0%) y se atribuye a ligeras subidas en precios en los segmentos de alimentos, alojamiento y cuidado médico.

Por otro lado, bajaron los precios de la ropa, combustible y entretenimiento, sectores afectados por las medidas restrictivas de la pandemia.

En términos mensuales (octubre comparado con septiembre), el IPC aumentó 0.2%, el mayor aumento en tres meses, tras la caída de 0.7% en junio.

Los mayores aumentos en precios entre septiembre y octubre fueron frutas y vegetales, zapatos, transporte público (provocado, mayormente, por el aumento en el precio en los boletos aéreos).

Los expertos explican que aunque la caída de los precios es un síntoma de la debilidad del consumo como resultado de las restricciones para contener la pandemia, también puede suponer un estímulo para la demanda privada. Menos gastos debido a precios más bajos y menos demanda permite un mayor ingreso disponible para otros gastos.