Por Luisa García Pelatti

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 1.0% en marzo respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Es el mayor aumento anual desde enero del año pasado.

Los datos se ven distorsionados cuando se comparan con el año pasado, cuando los precios se desplomaron con la llegada de la pandemia. La inflación y la deflación son noticia dos veces. Cuando ocurre y un año después, cuando se efecto vuelve a aparecer.

Además de esta peculiaridad matemática, el alza en la inflación es un indicio de que la economía está saliendo de la recesión a medida que la gente regresa a su trabajo,se flexibilizan las restricciones y los consumidores empiezan a gastar el dinero del estímulo económico federal.

El precio de la ropa aumentó 2.3% respecto al año pasado, mientras que el precio de los alimentos subió 1.1%.

Los precios subieron 0.4% entre febrero y marzo, el crecimiento más alto desde abril de 2019. Este aumento estuvo impulsado por el encarecimiento del precio de la gasolina y de las tarifas de hotel.

El IPC terminó el 2020 con una caída de 0.5%, la primera vez que la inflación anual se sitúa en terreno negativo desde 2016. El IPC había aumentado 1.9% en 2017, 1.1% en 2018 y 0.1% en 2019.