Por Luisa García Pelatti
Hasta ahora, el Gobierno de Puerto Rico podía vender con cierta facilidad sus emisiones de deuda, pero últimamente ha tenido que pagar rendimientos mayores para atraer a los inversionistas. Las razones de este recelo de los inversionistas se debe a la incertidumbre de las elecciones del 6 de noviembre, según el Gobierno. Otra explicación es que las emisiones de bonos de Puerto Rico compiten con emisiones con mejores clasificaciones y que el alto nivel de endeudamiento podría estar alejando a los inversionistas. El mercado de bonos municipales como mecanismo de financiamiento para el Gobierno podría estar cerrándose; o como asegura algún experto: “el mercado ya está cerrado para Puerto Rico”.
“Por los pasados meses hemos mantenido conversaciones recurrentes con inversionistas y ‘traders’, que son los principales participantes en el mercado de bonos municipales. El aumento en el rendimiento de algunos bonos de Puerto Rico es principalmente debido a la incertidumbre del resultado de las elecciones y a que no confían en la que el candidato de oposicion tenga una política fiscal adecuada. Consistentemente me han indicado que se espera que la volatilidad se reduzca dramáticamente una vez el Gobernador Fortuño salga reelecto”, explicó a SIN COMILLAS Juan Carlos Batlle, presidente del Banco Gubernamental de Fomento.
El viernes, Bloomberg publicaba un artículo (“Puerto Rico Debt Extends Slump Before Governor Vote: Muni Credit”) en el que señalaba que los inversionistas individuales estaban evitando invertir en Puerto Rico debido al alto nivel de endeudamiento y al déficit del Sistema de Retiro. Recientemente, en una presentación ante clientes de UBS, Batlle aceptaba “que uno de los retos mayores que enfrenta el crédito de la Isla es el estado del Sistema de Retiro. Actualmente, la adminstración trabaja en recomendaciones para atender el reconocido problema”. Sin embargo, enfatizó que la situación actual de Retiro no afecta la fuente de repago de los bonos de Retiro.
“El mercado está cerrado para Puerto Rico”, asegura a SIN COMILLAS un conocedor de las finanzas del Gobierno. Las emisiones se están vendiendo con una pérdida porque los inversionistas están buscando un rendimiento mayor para compensar el riesgo. Los únicos que están comprando los bonos de Puerto Rico son los “hedge funds”. Esto significaría que los problemas de la deuda de Puerto Rico se han filtrado a otros segmentos del mercado.
Hasta ahora, las emisiones de bonos de Puerto Rico se habían estado vendiendo bien en un momento en que había escasez de papel exento. Pero en otoño, se ha producido un aumento en emisiones con mejores clasificaciones que las de Puerto Rico. Eso, según un experto, explicaría el ajuste en el precio, al entender que el crédito de Puerto Rico –en su sexto año de refinanciamiento de servicio de la deuda– enfrenta retos estructurales.
De los últimos 12 informes sobre la deuda del Gobierno, incluyendo a las agenias clasificadoras, solo dos han sido positivos. (S&P pone en negativo la deuda del Sistema de Retiro, Moody’s cumple su amenaza y degrada la deuda de COFINA y Fitch mantiene la nota de la deuda de Retiro). Algunos expertos dicen que los problemas de la deuda no son cíclicos. Se trata de un problema estructural, que pone en una situación muy frágil a las finanzas públicas.
Los bonos de la Corporación del Fondo Interés Apremiante (COFINA), son el emisor con mayor clasificación crediticia en Puerto Rico, con una clasificación de Aa2 de Moody’s. Según el Gobierno, la deuda de COFINA continua beneficiándose de la mejoría experimentada en los recaudos del Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), que han aumentado en 4.4% durante el primer trimestre del actual año fiscal. Las otras dos agencias clasificadoras, S&P and Fitch, han mantenido sus clasificaciones y perspectivas estables para COFINA.
En la presentación a UBS, el presidente del BGF dijo que los bonos de Retiro cuentan con “una estructura sólida de doble reserva que les provee una protección significativa a los bonistas” y que la situación actual de Retiro no afecta la fuente de repago de los bonos. Batlle señaló que en junio Fitch reafirmó la clasificación de estos bonos en BBB+ con perspectiva estable, mientras S&P reafirmó la clasificación en BBB con una perspectiva negativa.