Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.

Por redacción de Sin Comillas

La Reserva Federal de Estados Unidos concluyó hoy su reunión de dos días sin cambios en la evolución de las tasas de interés, actualmente fijadas en un rango de entre el 1.75% y el 2%, tras el incremento acordado en junio, el segundo del año.

Se espera que la Reserva Federal aumente las tasas para finales de septiembre, al que seguirá un ajuste adicional en diciembre.

La Reserva Federal apoya su decisión en un mercado laboral con casi pleno empleo y en un crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) que superó el 4% en el segundo trimestre, el mayor en cuatro años. Este impulso se vio sostenido por la fortaleza del consumo, que aumentó por encima de lo previsto y que supone tres cuartas partes del PIB.

En su comparecencia en el Congreso de Estados Unidos hace dos semanas, Powell dejó claro que la Reserva Federal seguirá subiendo tipos “por ahora”. “Con un mercado laboral fuerte, una inflación cercana a nuestro objetivo y los riesgos más o menos equilibrados, cree que la mejor manera de avanzar es seguir elevando gradualmente los tipos”, adelantó entonces. El único aspecto negativo es la guerra comercial iniciada por Trump, que podría afectar al crecimiento económico del país.