Por redacción de Sin Comillas
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su siglas en inglés) ha anunciado la aprobación de dos vacunas contra la COVID-19 de nueva generación (la variante BA.5 de ómicron). La próxima semana se empezarán a administrar dosis de refuerzo de estas vacunas.
Hay dos opciones de vacunas: una desarrollada por la farmacéutica estadounidense Moderna para ser usada en pacientes mayores de 18 años y la otra elaborada por la estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech, dirigida a mayores de 12 años.
Esta versión de la vacuna está concebida como una dosis de refuerzo dirigida en un 50% a la cepa original del virus y en el otro 50% a la variante ómicron. Las dosis se pueden inocular dos meses después de las vacunas o refuerzos anteriores.
Estados Unidos se convierte en el segundo país en aprobar esta vacuna, después de que hace dos semanas lo hiciera Reino Unido.
Las vacunas originales utilizadas durante la pandemia estaban desarrolladas para combatir la forma original del virus, pero desde entonces el virus ha mutado al surgir nuevas variantes que pueden evadir el sistema inmunológico, lo que ha provocado rebrotes en muchos países.
En Puerto Rico hoy se informaron seis muerte por COVID y hay 307 personas hospitalizadas. La incidencia es de 303.88 casos por 100,000 habitantes. Desde que empezó la pandemia en la Isla han fallecido 4,961 personas.
En Estados Unidos hay un promedio diario de 90,000 infecciones y 475 defunciones. En tres años, han muerto más de 1 millón de personas, lo que ha provocado la mayor caída de la expectativa de vida en casi un siglo.