Por Luisa García Pelatti
La Administración Federal de Aviación (FAA) reducirá sus gastos en aproximadamente $600 millones en lo que queda del año fiscal, ante la posibilidad de que se produzca un secuestro presupuestario. Los recortes afectarán al aeropuerto Luis Muñoz Marín, donde se eliminará el turno de noche de la torre de control. Los recortes también podrían provocar filas más larga en los controles de seguridad, si se reduce el personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés). Los cambios podría entrar en vigor el 1 de marzo y se mantendrán hasta septiembre.
El “secuestro” presupuestario, es un procedimiento fiscal que establece una serie de recortes de gastos automáticos para balancear el presupuesto federal.
La FAA está considerando recortar un día de trabajo a la mayoría de sus 47,000 empleados; cerar más de 100 instalaciones de control de tráfico aéreo, eliminar el turno de noche en más de 60 instalaciones y reducir el mantenimiento preventivo.
Luis Muñoz Marín está en la lista de aeropuertos en los que se podrían eliminar los turnos de noche.