Por redacción de Sin Comillas

La Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) finalizó el plan de limpieza para abordar el problema de agua subterránea contaminada en Manatí, en el Lugar de Superfondo de Manatí conocido también como Pesticides Warehouse III. Las operaciones de plaguicidas llevadas a cabo en este sitio contaminaron la tierra y el agua subterránea con productos para el manejo y control de plagas, herbicidas y fertilizantes, los cuales anteriormente eran utilizados en los cultivos en la zona. El costo estimado de la limpieza es de $3 millones.

La EPA requerirá, entre otras medidas, el mantenimiento y monitoreo continuo de los sistemas existentes de tratamiento que actualmente suministran agua a varias industrias cercanas al lugar para asegurar que las concentraciones de contaminación no excedan los niveles establecidos.

«La EPA emitió anteriormente un plan para abordar el problema de terrenos contaminados en este sitio. Ahora proponemos avanzar con un Registro de Decisión para abordar la contaminación del agua subterránea a fin de proteger la salud pública”, señaló Pete López, administrador regional de la EPA. “Este plan refleja el compromiso de la EPA con la comunidad de Manatí al colaborar con nuestros socios para asegurar que nuestra limpieza integral de este sitio se implemente y sea efectiva.”

Debido a la naturaleza y complejidad de la contaminación en el lugar, la EPA dividió la limpieza en dos fases. La decisión anunciada hoy es la segunda de las dos fases de la limpieza.

La primera fase se enfocó en trabajar con los suelos más contaminados excavándolos y tratándolos utilizando una tecnología que calienta el material de tal modo que se puedan extraer los contaminantes y captarlos antes de desecharlos en un relleno sanitario. Los suelos que se eliminen serán reemplazados por tierra limpia. Se está diseñando la primera fase.

La segunda fase se enfoca en la contaminación del agua subterránea en todo el lugar y es el asunto que se atiende en el Registro de Decisión actual. La decisión requiere recopilar y analizar periódicamente muestras de agua subterránea para verificar que el nivel y la extensión de los contaminantes se está reduciendo, junto con el monitoreo y el mantenimiento continuo, según sea necesario, de los sistemas de tratamiento de pozos existentes. Esta medida es un remedio interino hasta que se implemente la limpieza de suelos, y pueda determinarse su efectividad.

También se tomarán datos para evaluar si los procesos naturales están efectivamente reduciendo los niveles de contaminantes antes de emitir un plan de limpieza final del agua subterránea. El Registro de Decisión también requerirá restricciones en cuanto al uso del agua subterránea en el área. La EPA realizará una evaluación de la limpieza cada 5 años para asegurar su eficacia.

El sitio de Pesticide Warehouse III es un antiguo almacén de plaguicidas de 2 acres cuyo propietario y operador era la Autoridad de Tierras de Puerto Rico, quien desde 1954 hasta 1996 que lo utilizó para manejar pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Los residentes de Manatí están conectados actualmente a fuentes seguras de agua potable de otros suministros de agua municipal en la región.