Por Eva Lizardi / BizNet Media
La paradoja de un país de 3.8 millones de habitantes y con solo la tercera parte del ingreso per cápita de los residentes de Estados Unidos, es que registra ventas promedio por pie cuadrado en sus centros comerciales de 23% sobre las estadounidenses y varias de las principales cadenas tienen aquí la mejor tienda en cuanto a ventas.
Entre “los detallistas de renombre mundial que tienen sus tiendas más rentables en Puerto Rico están: JCPenney, Sears, Office Max, Western Auto, Pep Boys y Taco Maker”. Así lo reveló Luis Rodríguez Báez, gerente del Grupo de Estrategias de Mercado de la firma de consultoría Estudios Técnicos, Inc. (ETI), a los asistentes al “Taller de Perspectivas Económicas 2012” de la Cámara de Comercio (www.camarapr.org).
Parte de la explicación a esta incongruencia es lo que este economista llamó “la base triangular de la economía”, que descansa sobre un “colchón” de entre $13,000 y $14,000 millones ($13 y $14 millardos y billones en inglés) provenientes de la economía subterránea, otros $27,000 millones del presupuesto gubernamental total y se corona en la punta del triángulo con $18,000 millones de fondos federales. Esto ha permitido que el nivel de ventas al detal se mantenga estable y hasta crezca algo, aún con una economía que se contrae.
Y lo peor de todo es que la economía subterránea –que se estima que representa una cuarta parte de la actividad económica– no tributa y crea una brecha contributiva de un mínimo de $700 millones, estimó el experto. A esa situación, Rodríguez Báez también le sumó el ingrediente de que unos $5,000 millones del total (poco más de una tercera parte) pueden estar vinculados al narcotráfico, calculando que localmente operan unos 1,200 puntos de venta de drogas y que cada uno genera aproximadamente $6,000 diarios. Entre los factores que contribuyen al auge de la economía subterránea (de un 16% en 1993 a 27% en 2010), mencionó la tasa de participación laboral que ronda el 40%, la tasa de desempleo de alrededor del 16%, un ingreso per cápita de $16,300 (un tercio del de EE.UU.) y la población bajo el nivel de pobreza que en el 2010 alcanzó un 45% (comparada con un 15% en EE.UU.).
Fundamental la educación
El licenciado Ignacio Rivera, analista político y ex miembro de la Agencia Central de Inteligencia (mejor conocida por CIA, sus siglas en inglés), planteó que la situación del narcotráfico ya no tiene marcha atrás. La evidencia de los cargamentos incautados así lo indica. Narró que cuando comenzó su carrera se incautaban onzas de droga y hoy son toneladas. Incluso alegó que si el deterioro continúa, Puerto Rico pronto reuniría todas las condiciones para ser considerada como una narcoeconomía.
“Eso quiere decir que lo que se hizo no tuvo éxito”, comentó asegurando que hay condiciones que no cambian, como su posición geográfica, que lo hacen un punto ideal de trasbordo para las drogas. “Es un negocio internacional que no se puede parar con leyes en el vacío, precisamente por la cantidad de dinero que hay envuelto”, agregó.
Su opinión es que los arrestos de personajes –como Ángelo Millones, Alex Trujillo y el ingeniero Díaz en la República Dominicana, entre otros– reflejan que el negocio del narcotráfico está evolucionando de ser solo uno de puntos de venta de droga al detal, hasta llegar al nivel de importación y distribución a gran escala. Sin embargo, dejó ver que lo que ha ocurrido en relación a los homicidios asociados con el narcotráfico tiene que ver con el hecho de que es un sistema que aún no está organizado.
“Los políticos que viven de la fantasía aumentan las penas, pero la educación es el arma que podría ayudarnos. Mientras más educada esté la gente, menos problemas habrá”, argumentó el exagente. Tanto Rivera como el exsecretario de Justicia Antonio Sagardía, pusieron énfasis en la necesidad de mejorar el sistema educativo y fueron muy críticos del enfoque de “mano dura” que está siendo utilizado para el control del narcotráfico y sus manifestaciones criminales.
“La experiencia de Río de Janeiro en Brasil podría servir de modelo para Puerto Rico en su lucha por controlar el narcotráfico y sus consecuencias”, aseguró Rodríguez Báez al coincidir con la estrategia. Explicó que en Río dominaba la ley de la calle y que la manera de tratar con el problema ha ido evolucionando. En 1980, bajo el mandato del gobernador Leonel de Moura Brizola, comenzó el crecimiento de las famosas “favelas” o barriadas que se convirtieron en los centros del narcotráfico. Luego, en el 2007, se intentó una estrategia de mano dura en preparación para los Juegos Panamericanos, y posteriormente se dio paso a un nuevo enfoque dirigido a mejorar la calidad de vida en las favelas, mediante inversiones en infraestructura, educación, servicios sociales y seguridad. Hay, además, un “Plan de aceleración del crecimiento”, que se basa en utilizar “la mano firme e inteligente”. El experto sostuvo que han trabajado “con la gente, con énfasis en el desarrollo económico y la educación” y que este enfoque ha dado excelentes resultados.
Perspectivas económicas
La economía del país no experimentará las contracciones que tuvo en los pasados años, pero su crecimiento real en el año fiscal 2012 será cero y el Producto Nacional Bruto (PNB) regresará al nivel del 2006 allá para el año 2019, reveló el presidente de la Asociación de Economistas, José Joaquín Villamil. Hizo hincapié en que lo previsto para el 2012 es una mejoría sobre la experiencia reciente.
“Puerto Rico ha pasado por una crisis muy profunda con raíces estructurales muy claras que se vienen acumulando por décadas, y es a eso a lo que se le debe prestar atención”, afirmó el economista, quien también preside la Junta de Directores de ETI.
Según los datos de la Junta de Planificación, durante el año fiscal 2006 el crecimiento de PNB fue de 0.5%, en el 2007 fue -1.2% y de -2.9%, -4.0 %, -3.8% en los siguientes tres años fiscales. Para el año fiscal 2011, la Junta de Planificación estimó una contracción de un 1.1% y ETI de 2.2%. Para el año fiscal en curso (que concluye en junio de 2012), RTI estima un crecimiento real de 0.0%, y sus proyecciones para el 2013 y el 2014 son de 1.0% y de 0.9%.
Estas proyecciones económicas, sin embargo, también están sujetas a factores externos que podrían alterarlas, como el costo del petróleo, las tasas de interés (especialmente las de largo plazo), el crecimiento de la economía de Estados Unidos, los fondos federales y la situación de la economía europea, entre otros. Preocupa particularmente la volatilidad en el precio del petróleo, en gran medida por lo impredecible que es.