Por Luisa García Pelatti
Aunque el panorama de dos indicadores claves de la economía como el empleo y la inflación son favorables, “ya hay señales de debilidad en el entorno económico”, advierte Juan A. Castañer, de la división de análisis y política económica de Estudios Técnicos, Inc., en “Perspectivas”, una de las publicaciones de la firma de consultoría.
Habla de una inflación persistente, la ralentización en el crecimiento del empleo y tasas de interés altas “que podrían acelerar la reducción en la liquidez de los consumidores y afectar el desempeño del sector comercial”.
En Puerto Rico, la inflación se ha moderado, pasando de 6.0% en 2022, a 3.5% en 2023 y a 2.2% en el primer trimestre de este año. Pese a este resultado, Castañer recomienda mantener la cautela. “Los aumentos en la inflación general en marzo, aunque moderados si se comparan con el 2023, mantienen la tasa de inflación a niveles altos, respecto a su comportamiento histórico previo al 2021, cuando en el 2018 la inflación general promedio fue de 1.2%”, señala el economista.
Algunos eventos geopolíticos podrían provocar un repunte en la inflación, por un posible aumento en el precio del petróleo.
Por su parte, en el primer trimestre de este año, había 755,700 personas empleadas en el sector privado, 18,867 puestos de trabajo más que en el mismo periodo del año pasado. Un crecimiento promedio anual de 2.6%, comparado con un crecimiento promedio de 1.8% en el 2023.
“Ese nivel de empleos es el más alto en décadas. No obstante, hay indicios de que esos aumentos mensuales están ralentizándose”, apunta Castañer. En marzo, el empleo privado asalariado aumentó en 2,300 respecto a febrero, el incremento intermensual más bajo desde enero. La tasa de desempleo está un nivel históricamente bajo, 5.8%.