Por Luisa García Pelatti
En noviembre de 2014, el Indice de Indicadores Coincidentes (IIC), que elabora el economista Angel L. Rivera Montañez, se redujo 0.1% respecto al mes anterior. La caída se produce tras tres alzas consecutivas. A una tasa anual, el IIC está 2.1% por encima del mismo mes del año pasado, cuando la economía se encontraba en uno de sus puntos más bajos. La actividad economía no está respondiendo, o lo hace sólo vagamente, a los estímulos tradicionales: bajo precio del petróleo y tasas de interés reducidas. No se prevé que en los próximos meses la actividad económica repunte en los próximos meses de manera sostenida.
“Esto constituye prueba adicional de la presente debilidad estructural económica y que abona a la hipótesis esbozada en diferentes sectores sobre la ruptura del actual sistema económico del País y el eventual costo social que ello implica”, señala Rivera.
La caída del IIC se debe a una disminución de la actividad de la industria de la construcción y de la generación de energía eléctrica. Por otro lado, aumentaron el empleo asalariado no agrícola y el indice coincidente de la manufactura.
El Índice de Indicadores Adelantados (IIA) registró en noviembre de 2014 un aumento de 1.7% respecto al mes anterior. Es la tercera alza consecutiva luego de tres meses a la baja. A una tasa anual, el IIA aumentó 6.7% en noviembre.
Los componentes del IIA apuntan a que la actividad económica se mantendrá estable en los meses próximos. Aspectos positivos como la caída de las reclamaciones iniciales por desempleo y el precio del petróleo y el aumento de las horas trabajadas en el sector de la manufactura y las ventas al detal de bienes duraderos podrían sugerir que se mantiene el ritmo de estabilización. “No obstante, la debilidad estructural de la economía de Puerto Rico, exacerbada por un ambiente restrictivo hacia Puerto Rico en el mercado de bonos, a la vez que persiste una estrechez en las finanzas públicas, un alto costo en las utilidades públicas y mayores impuestos, entre otros elementos, impiden una recuperación económica sostenida”.
Ante estas perspectivas, el economista señala que “lo importante es contar con un nivel de liquidez razonable, mantener las actuales operaciones del gobierno y sus compromisos fiscales, continuar estimulando el alza del sector manufacturero, mantener disciplina fiscal y ponderar la flexibilización de las medidas impositivas al sector productivo del País mientras aumentan considerablemente las iniciativas para atajar la evasión contributiva y allegar fondos al fisco”.