Opinión
El Gobierno asegura que la economía puertorriqueña “continúa en constante mejoría” y echa mano de algunos indicadores económicos para demostrarlo. Lo cierto es que la economía ha desacelerado el ritmo de caída y algunos indicadores más recientes hacen pensar que podríamos estar cerca de tocar fondo. Pero, objetivamente, el crecimiento económico sigue en terreno negativo y los desarrollos recientes en Estados Unidos y en los mercados internacionales hacen presagiar nuevas dificultades. Por eso sorprende el derroche de optimismo.
Fortuño destaca que las ventas al detal han aumentado casi 2% en el 2010, pero los datos más recientes del mes de muestran un retroceso en la recuperación de las ventas; las ventas de autos han aumentado 17% en el 2010 y se espera un aumento de 6% para fines del 2011; las exportaciones han aumentado 12.88%, pero ha caído en los primeros cuatro meses del año; y se ha registrado un aumento significativo en el cierre de hipotecas –15% en cierres de hipotecas en residencias existentes y 75% en cierres en residencias nuevas– impulsadas por los incentivos. ¿Qué le pasará al mercado cuando se eliminen?
“Durante los pasados dos años y medios, hemos tomado los pasos necesarios para asegurar un presente y un futuro prometedor para el sector privado y el comercio en Puerto Rico. Cada día son más los indicios de que nuestra economía ha logrado estabilizarse y comienza a crecer”, afirmó Fortuño.
Ojalá todos los economistas estuvieran de acuerdo. Pero no por repetir mucho las cosas vamos a lograr evadir la realidad.