Opinión

Por Héctor Romero Ramírez*

Desde el 2006 Puerto Rico ha enfrentado su peor crisis económica en su historia. Esta crisis ha tenido muchas manifestaciones vinculadas a la desindustrialización y deuda pública. Sin embargo, parece haber ocurrido un cambio de paradigma debido a que la economía ha vuelto a mostrar signos de crecimiento, lo que nos lleva al título de esta columna; ¿La economía de Puerto Rico se encuentra en una burbuja de fondos federales?

Dicha pregunta es probablemente una de las principales interrogantes que existen sobre la actualidad económica de Puerto Rico. El contestar incorrectamente esa pregunta puede llevar a la isla a un escenario muy parecido al final de la Sección 936 en el cual no se estableció un modelo sustituto o por el contrario formular políticas económicas que permitan que la economía crezca de forma sostenida y sustentable en el mediano y largo plazo.

El pasado 7 de marzo de 2023, el presidente de la Junta de Planificación, Julio Lassús compareció a una vista pública celebrada por la Comisión de Hacienda del Senado de Puerto Rico. Durante dicha vista el presidente de la Comisión de Hacienda, Juan Zaragoza, le preguntó a Julio Lassús si la economía se encontraba en una “burbuja” de fondos federales. Ante esa pregunta Lassús contestó que se obtendrán resultados a través de los próximos años a nivel de infraestructura por lo cual no compartía la visión de que la economía se encuentre en una “burbuja”.

La realidad es que desde que culminó la Sección 936, se han establecido iniciativas que no han tenido como consecuencia cambios significativos en la estructura productiva ya que las políticas económicas muchas veces se limitan a ofrecer incentivos contributivos que no exigen un mínimo de empleos generados de forma directa y de inversión. Además, es común observar jefes de agencias que celebran la llegada de un nuevo restaurante de comida rápida como un “logro” de desarrollo económico y/o verlos realizar viajes de una semana a otros países para tener reuniones de pocas horas con empresarios para estimular el intercambio comercial con Puerto Rico. Mientras  la realidad internacional es que los tratados de libre comercio se negocian durante meses o años, por lo cual esos viajes de una semana pocas veces logran algo significativo.

Pensar que ha ocurrido un cambio de paradigma sobre la estructura productiva se aleja de la realidad ya que el único cambio de paradigma que ha experimentado la economía en los últimos años es la aprobación de fondos federales en cantidades nunca antes vistas para la Isla. Con estos fondos se realizarán proyectos de infraestructura, los cuales se culminarán y por lo tanto se terminarán sus efectos multiplicadores, por lo que es necesario que se establezcan políticas industriales que fortalezcan la estructura productiva y que como consecuencia se maximicen los beneficios de los procesos de industrialización como la generación de empleo e ingresos, transferencia de tecnología, formación de capital interno, entre otros muchos beneficios. Es decir es necesario repensar las estrategias de crecimiento más allá de fondos federales, de no realizar dicho ejercicio los fondos federales vinculados a la pandemia y a la reconstrucción luego de huracanes y terremotos tendrán el mismo efecto temporero que tuvieron los fondos ARRA hace más de una década.

  • El autor es economista y trabaja como asesor en la Comisión de Hacienda del Senado. Es secretario de la Junta de Directores de la Asociación de Economistas de Puerto Rico.