El elevado déficit comercial y el menor crecimiento de los inventarios contrarrestaron la demanda de los consumidores y las empresa
Por redacción de Sin Comillas
La economía estadounidense se contrajo inesperadamente en el primer trimestre. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó a una tasa anual de 1.4%, tras crecer 6.9% en el trimestre previo, según datos preliminares de la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio. Las proyecciones de los economistas anticipan un aumento de 1%. Los datos publicados hoy está sujetos a revisión y se publicarán el 26 de mayo.
La caída del PIB, la primera desde mediados de 2020, refleja un disminución en las exportaciones, los inventarios y el gasto público se redujo, lo que también pesó sobre el PIB. Mientras, aumentaron las importaciones, el consumo personal (2.7%) y la inversión de las empresas (9.2%).
Conocemos los datos una semana antes de que la Reserva Federal celebre su próxima reunión de política monetaria, en la que se espera que suba las tasas de interés cincuenta puntos básicos, hasta el rango del 0.75% y 1.00% para tratar de frenar la elevada inflación. Estados Unidos registró en marzo la tasa de inflación más elevada desde 1981, de un 8.5%, impulsada especialmente por el encarecimiento de la energía, los alimentos y la vivienda.