Por redacción de Sin Comillas

Un informe de Goldman Sachs señala que desde principios de mayo la actividad económica de Estados Unidos se ha desacelerado y la demanda de mano de obra ha comenzado a moderarse. Mientras la economía ha empezado a echar el freno, el precio de las materias primas han seguido subiendo lo que alimenta las expectativas de inflación.

Los analistas de la entidad han revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento para la economía de Estados Unidos. Para el segundo trimestre de 2022 mantienen un crecimiento de 2.8%, pero recortan hasta 1.75% para el tercer trimestre del año y al 0.75% para los primeros tres meses de 2023.

“Nuestras previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real se sitúan ahora aún más por debajo de las estimaciones del consenso para los próximos dos años y consideramos que el riesgo de recesión es más elevado”, subraya Goldman Sachs.