Por redacción de Sin Comillas
Estados Unidos entró oficialmente en recesión durante el mes de febrero, según determinó la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés). La recesión puso fin a 128 meses de crecimiento, el periodo de expansión económica más largo de la historia de Estados Unidos que se inició en 2009, tras la conocida como la Gran Recesión.
“La magnitud sin precedentes de la disminución del empleo y la producción, y su amplio alcance en toda la economía, justifica la designación de este periodo como una recesión, incluso si resulta ser más breve que las contracciones anteriores”, apuntó en un comunicado la NBER.
“La pandemia y la crisis de salud pública han resultado en una recesión con características y dinámicas diferentes a las de recesiones anteriores”, añadió.
En abril, la tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó el 14.7% tras subir más de 10 puntos, pero la semana pasada el Gobierno anunció por sorpresa que en mayo bajó hasta 13.3%, cuando muchos esperaban una cifra cercana al 20%. Muchos economistas defienden que Estados Unidos ha empezado ya a salir de la recesión.
Unos 40 millones de personas han pedido subsidios de desempleo desde el inicio de la pandemia, grandes empresas se han declarado en quiebra y el Gobierno ha rescatado a miles de negocios y compañías, además de depositar pagos generalizados a la población.
Este lunes, el Banco Mundial alertó de que la crisis llevará a la economía global a un caída del 5.2% este año, algo que no se veía desde el fin de Segunda Guerra Mundial en 1945, como consecuencia del “rápido y enorme” golpe provocado por la pandemia del coronavirus.