La Reserva Federal (Fed) reconoció este miércoles que el ritmo de crecimiento de la economía de EEUU es menor de lo esperado, y confirmó que completará el programa de recompra de bonos del Tesoro a finales de junio, tal y como había anunciado.
Las conclusiones de la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Fed añaden que, “para impulsar la recuperación económica en marcha y asegurar que la inflación será consistente con el mandato”, la Reserva mantendrá las tasas de interés de referencia, entre el 0 % y 0.25 %.
Las tasas seguirán en esos niveles “excepcionalmente bajos” por un “periodo extenso de tiempo”, volvió a afirmar el organismo rector de la política monetaria de Estados Unidos.
Asimismo, indicó que la inflación “ha repuntado algo”, aunque reiteró que las expectativas de precios a largo plazo permanecen “estables”.
Otra de las preocupaciones mostradas por el organismo presidido por Ben Bernanke es la “debilidad” del mercado laboral ya que el índice de desempleo, que cerró mayo en el 9.1%.
Pese a esta revisión a la baja de las expectativas, la Fed considera que esta ralentización obedece a causas “temporales”.
Entre estas razonas, citó “el efecto de los altos precios de los alimentos y de la energía en la capacidad de compra de los consumidores, así como las alteraciones en la cadena de suministro asociadas con los trágicos sucesos de Japón”, en referencia al terremoto y posterior tsunami de marzo pasado.
Por ello, la Fed subrayó que espera que “el ritmo de recuperación aumente los próximos meses y el índice de desempleo retome su declive gradual”, y confirmó que a finales de mes concluirá el estimulo monetario lanzado hace un año por importe de $600,000 millones.
Además, afirmó que “vigilará las perspectivas económicas y los acontecimientos financieros, y actuará como sea debido para fomentar el máximo empleo y la estabilidad de precios”.