Por redacción de Sin Comillas

El crecimiento de la economía de Estados Unidos sigue siendo robusto gracias a la solidez del consumo, que supone dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB). La cifra se sitúa por encima del 1.6% que calculaban los analistas, pero es menor que el 2% registrado en el segundo trimestre.

El consumo se elevó 2.9%, bastante por debajo del 4.6% del periodo anterior. La guerra comercial con China y el temor a una recesión explican el cambio de tendencia en un mercado con una tasa de desempleo en mínimos históricos, 3.5%.