Liquidez

Por redacción de Sin Comillas

El Gobierno presentó la actualización del Plan de Ajuste Fiscal que había presentado originalmente en el mes de septiembre. El plan lograba reducir el déficit de financiamiento de aquí al 2020 de $27,800 millones a $14,000 millones. Pero la crisis fiscal se ha agudizado y la proyección del déficit de financiamiento es ahora mayor. La deuda que ahora se va a quedar sin pagar es de $16,100 millones en el 2020 y aumenta a $23,900 millones en el 2025.

No hay forma de pagar las Obligaciones Generales (GOs, por sus siglas en inglés) que se vencen en junio (más de $800 millones), advirtió, en una conferencia telefónica con los medios de comunicación, Melba Acosta Febo, presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), que espera reunirse “muy pronto” con los acreedores para presentarles una nueva propuesta a raíz de estos nuevos números. “Si el Gobierno no recibe ayuda caerá en ‘default’ otra vez”, apuntó la presidenta del BGF. El Gobierno ya incumplió el pago de algunas de sus deudas en agosto del año pasado y en enero de este año.

De los $2,053 millones de aumento en el déficit de financiamiento unos $1,733 millones corresponden a la revisión a la baja de los estimados de recaudos en el periodo. Otros $964 millones se deben a un menor crecimiento económico.

El nuevo plan incluye nuevas proyecciones de crecimiento económico del 2016 al 2020, y a petición de los acreedores, extiende las proyecciones hasta el 2025. Las proyecciones son un poco más pesimistas. Si en los estimados originales se anticipaba un crecimiento de 1.0% a partir del 2018 y alcanzaba un 2.5% en 2021; ahora se espera que la economía empiece a crecer en el 2019 (1.0%) y que no logre un ritmo de 2.5% hasta el 2022.

El 31 de diciembre, al Gobierno le quedan sólo $66 millones de liquidez y podría caer hasta $34 millones entre enero y mayo. Se espera que en junio, si se hicieran todos los pagos de deuda pendientes, lo que es altamente dudoso, la liquidez será negativa por más de $900 millones. Lo que significa que el Gobierno no tiene el dinero para hacer esos pagos, salvo que haya algún acuerdo con los bonistas.

El deterioro de la liquidez ha obligado al Gobierno a tomar una serie de medidas extraordinarias, de no haberlo hecho el Gobierno se habría quedado sin dinero en efectivo desde hace tiempo.

El Gobierno explica que para mantener las agencias operando hasta noviembre de 2015 tuvo que emitir $400 millones en pagarés en anticipación de contribuciones de ingresos (TRANs, por sus siglas en inglés) que vendió a varias agencias; tuvo que paralizar las reservas mensuales ($93 millones) para los pagos de los GOs; exigió el prepago de los fondos del Sistema de Retiro; y se aplazaron los reintegros de contribuciones; y los pagos a suplidores. Y si logró hacer el pago de las Obligaciones Generales que se venció en enero fue gracias a que tuvo que tomar medidas aún más extremas: se quedaron sin pagar $101 millones en reintegros (de un total de $330 millones pendientes de pago) que se iban a pagar en diciembre; se aplazó el pago de otros $163 millones a suplidores; se retuvieron $309 millones en fondos de la Universidad de Puerto Rico, la Autoridad de Carreteras; la Autoridad de Edificios Públicos y la Compañía de Fomento Económico; y se utilizó el “clawback” de ingresos de otras agencias ($164 millones de estos fondos se utilizaron para el pago de los GOs de enero).