Por redacción de Sin Comillas
El 2015 mostró que cuando las personas trabajan juntas se puede tener éxito en la lucha contra la corrupción. Si bien la corrupción sigue siendo generalizada en todo el mundo, en la edición 2015 del Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International hubo más países que mejoraron su puntuación que los que empeoraron. Este año Puerto Rico no ha sido incluido en el estudio. El año pasado, Puerto Rico tenía una puntuación de 63, de los 100 posibles. La Isla ocupaba la posición número 31 de un total de 175 países. Puerto Rico se situaba en la octava posición en el hemisferio, detrás de Canadá, Barbados, Estados Unidos, Chile, Uruguay, Bahamas y San Vicente y las Granadinas.
Más de dos tercios de los 168 países incluidos en el índice de 2015 obtuvieron una puntuación inferior a 50, en una escala de 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de ínfimos niveles de corrupción).
Dinamarca ocupa el primer lugar por segundo año consecutivo, mientras que Corea del Norte y Somalia muestran el peor desempeño, con apenas 8 puntos cada uno.
Los países en las primeras posiciones presentan características comunes que son clave: altos niveles de libertad de prensa; acceso a información sobre presupuestos que permite al público saber de dónde procede el dinero y cómo se gasta; altos niveles de integridad entre quienes ocupan cargos públicos; y un poder judicial que no distingue entre ricos y pobres, y que es verdaderamente independiente de otros sectores del gobierno.
Además de conflictos y guerras, los países en las últimas posiciones del ranking se caracterizan por su gobernabilidad deficiente, instituciones públicas frágiles como la policía y el poder judicial, y falta de independencia en los medios de comunicación.
Entre los países que han tenido un mayor descenso en sus posiciones durante los últimos cuatro años se incluyen Libia, Australia, Brasil, España y Turquía. Los que han mostrado mejoras más sustanciales fueron Grecia, Senegal y el Reino Unido.
Brasil es el país que más posiciones ha descendido en el índice, al empeorar 5 puntos y bajar 7 posiciones en una escala de 76. El escándalo de Petrobras empujó a la población a salir a las calles en 2015, y el inicio del juicio en este caso podría ayudar a que Brasil ponga freno a la corrupción.
La gran corrupción es el abuso de poder en las altas esferas que beneficia a unos pocos a costa de muchos, y provoca perjuicios graves y generalizados a las personas y la sociedad. Muy a menudo, este tipo de corrupción queda impune.
El Índice de Percepción de la Corrupción se elabora a partir de las opiniones de expertos sobre la corrupción en el sector público. Las puntuaciones de los países pueden ser positivas cuando existen mecanismos de gobierno abierto, a través de los cuales el público puede exigir que sus dirigentes rindan cuentas, mientras que una puntuación deficiente evidencia un contexto donde prevalece el soborno, los actos de corrupción quedan impunes y las instituciones públicas no dan respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
Este año, Transparency International invita a todas las personas a actuar contra la corrupción votando en la encuesta unmaskthecorrupt.org. “Nos interesa saber cuáles son los casos que, en opinión del público, deben ser abordados de forma urgente para dejar claro que vamos a ejercer resistencia a la gran corrupción”, señalan.